lunes, 25 de noviembre de 2013

¿Te dejas influir por los demás?

Claramente tanto el carácter como el comportamiento de las personas influyen en los otros.
De ahí la importancia que tiene el modelar mediante la educación el carácter durante la infancia para conseguir un comportamiento aceptado por la sociedad.
He visto y he podido comprobar mediante películas, libros, etc. como personas con caracteres débiles se han visto influenciadas y realizando actos que en otro entorno no los hubieran hecho jamás.
Por ejemplo chicos, de un entorno familiar adecuado ,debido a las malas compañías han terminado robando ,cometiendo actos vandálicos e incluso asesinado.
Seguramente esos mismos chicos si hubieran tenido un carácter más fuerte o influencias buenas jamás hubieran cometido esa clase de errores.
A lo largo de nuestra vida es súper importante el saber distinguir una buena influencia de una mala porque puede ser decisivo en nuestro futuro que a su vez también influye en las personas que tenemos a nuestro alrededor.
También he comprobado en primera persona como el simple hecho de estar rodeado de ciertas personas con carácter positivo te llena de alegría y te transmite de alguna manera ese positivismo, eso quiere decir que te estas dejando influenciar y recibiendo esa energía que te están transmitiendo, como se da también el caso contrario con personas negativas que te absorben la energía.
Tu muchas veces, sin darte cuenta, te conviertes en el espejo en que el que se miran tus hermanos, tus amigos…, por eso es fundamental actuar siempre de la forma correcta dejándonos aconsejar, por supuesto, por padres, profesores, en general por las personas que ayudan en nuestra educación y siempre buscan nuestro bien, o por lo menos intentarlo, porque no solo puedes hundirte tu si no también arrastrar a las personas que forman parte de tu círculo, tu grupo.
Los seres humanos somos sociales, nos relacionamos entre nosotros y nos influimos. Debemos procurar tener actitudes positivas para conducir nuestra vida y la de las personas que nos rodean hacia la felicidad.

Por supuesto la responsabilidad de una buena o mala elección recae sobre nosotros por lo que tenemos que ser personas con criterio propio sin necesidad de tener la aprobación de los demás, con una gran seguridad y confianza, saber con claridad lo que queremos y saber decir no cuando sea necesario.

El corazón tiene razones que la razón no entiende

Los seres humanos tenemos la capacidad de sentir y de razonar
La razón tiene, como si dijéramos, su propio campo, pero hay cosas realmente importantes que son imposibles de explicar de forma racional. La razón no puede explicarlo todo, tiene sus límites y debilidades. Se guía por cosas objetivas.
El corazón nos impulsa a creer en cosas y a hacer cosas que, si solo actuáramos racionalmente, nunca creeríamos o haríamos.
Tenemos el convencimiento de que algo es verdadero, pero no llegamos a esa conclusión a través del razonamiento lógico, ni podemos dar un argumento lógico para defender esa creencia.
¿Cómo puedo explicar por medio de la razón la existencia de dios?,¿Cómo puedo explicar con la razón que haya personas que se entreguen a los demás para ayudarlos y no obtener nada a cambio?,¿Cómo puedo explicar con la razón que haya personas que arriesguen su vida para salvar las de otros?
La razón puede advertirnos de lo que nos conviene o no nos conviene, pero es el corazón el que debe dictarnos lo que tenemos que hacer. Eso pienso yo, aunque la gente dice que con la edad la forma de ver las cosas cambia.
Creo que el que hace únicamente caso a la razón dejando a un lado el corazón termina arrepintiéndose.
Para mí lo que hace al hombre grande es su corazón.
Voy a terminar nombrando dos citas que me han llamado la atención:
-Tolstoi: “la razón no me ha enseñado nada. Todo lo que yo se me ha sido dado por el corazón”

-Gala: “el que no ama siempre tiene razón: es lo único que tiene”

El porqué de la ropa

La ropa existía desde hace miles de años en la prehistoria se llevaba y ahora se sigue llevando aunque no para los mismos fines.
La ropa existe dese la prehistoria. Pienso que las primeras prendas aparecieron para combatir el frío una vez que, en su evolución, el hombre iba perdiendo el pelo corporal.
Mantenerse caliente era un requisito indispensable para la supervivencia.
Pero poco a poco la ropa dejó de tener una utilidad exclusivamente práctica para adquirir una función ornamental.

Hoy en día además de para abrigarnos tiene otras finalidades. Es un símbolo de poder: las personas con dinero, mediante la ropa, marcan las diferencias que les separan de los pobres. También nos permite poner de manifiesto nuestra creatividad y nuestra personalidad nos sirve para mostrar quienes somos, y a que grupo pertenecemos, dice mucho de nosotros e influye en cómo la gente reacciona frete a cada persona y aunque esto no es justo es así.

domingo, 24 de noviembre de 2013

¿Cuales con las cosas importantes de la vida?

Tratando este tema, voy enfocar esta pregunta desde el sentido que le damos a la vida. Que es para nosotros importante y lo que realmente importa en la vida al final. La vida de cada persona está plagada de contratiempos y problemas que debemos de superar para seguir avanzando y poder crecer como persona.

Superando nuestros problemas y miedos podemos conseguir una vida feliz. Pero para lograr esto, la felicidad, necesitamos una serie de cosas en nuestras vidas. Esas cosas son las que verdaderamente importan en la vida. Estos elementos fundamentales en los que nos apoyamos son los que nos aportan la felicidad. Son la familia, los amigos o la pareja.

La familia es fundamental. Es el elemento con el cual ya nacemos. De nuestros padres y hermanos aprendemos desde pequeños y contamos con ellos a lo largo de toda nuestra vida. Los amigos en cambio, son esas personas con las que nosotros mismos decidimos entablar una relación con lazos afectivos. Son parte de nuestra vida y también un apoyo para cada uno.  Por último, la pareja. Es aquella persona de la que nos enamoramos y con la que que estamos juntos en una relación íntima. Constituye un pilar muy importante en nuestra vida. La mayoría de la gente dedica su vida a encontrar a esta persona que complete su vida de este modo.

Como conclusión, las cosas realmente importantes en la vida son aquellas que nos sirven de apoyo y nos ayudan a alcanzar la felicidad.

CONÓCETE A TI MISMO

CONÓCETE A TI MISMO



Esta frase, fielmente atribuida al gran filósofo Sócrates, digo atribuida porque no hay nada escrito que referenciase que él la dijese, pero que representa a la perfección su pensamiento y su forma de entender las cosas, pretende hacer ver que la verdad de cada uno está en el interior y tienes que conocerte a ti mismo para llegar a ella.

Bajo mi punto de vista, la mayoría de las veces no damos realmente nuestra opinión. Unas veces decimos lo que los demás quieren oír y otras lo que nos han enseñado desde “chiquitillos” que hay que decir, sin haber echo antes un mínimo esfuerzo por reflexionar sobre lo que vamos a decir. Y en esto último quería detenerme en especial, porque nuestro pensamiento se encuentra enormemente influido por el tipo de enseñaza que has recibido, la cual la muchas veces está mal enfocada. Nos  hacen aprendernos muchas veces la cosas como auténticos “monos de feria”, es decir, sin hacer cuestionarnos lo contrario, simplemente que así porque una persona nos ha inculcado que es así. En una utópica educación, habría que enseñar partiendo de la base que cada uno tiene un pensamiento distinto y tiene que lograr encontrarlo, y plantear la enseñanza como un modo de hacer pensar al alumno, y que consiga llegar a lo que realmente opina, es decir, la verdad. Porque como hemos visto antes y como  dijo Sócrates: “la verdad está en el interior de cada uno”


Quería concluir con una llamada de atención a todos los profesores y que dejen de una vez de hacernos pensar como ellos piensan y que consigan a extraer y potenciar el pensamiento propio de cada estudiante, que en definitiva debería de ser su labor.

Se puede dar clase de otra manera



¿Podríamos dar clase, sin dar clase? No estamos tratando el tema de NO dar clase, si no, de darla pero no como siempre; con debates, con conversación, y en grupo. Las palabras claves son EN GRUPO.

Si todos participásemos en clase, hiciésemos grupo y los profesores aplicasen estos métodos de enseñanza, quizás nuevos, extraños y sin expectativas, pero podrían funcionar. Podrían implicar a todos los alumnos a la clase que se está dando, teniendo su atención porque  la participación de todo el mundo les llama, teniendo derecho de opinar, de debatir lo que el profesor dice; sin llevar una ley estricta que el enseñador tiene que seguir.

Este nuevo método revolucionario podría funcionar, nosotros alumnos no queremos que un señor venga a darnos clase y luego se vaya de ésta. Queremos que se implique y que nos enseñe, y está claro… que con los métodos de enseñanza no creamos a gente preparada, creamos robots que se presentan a un examen sin tener ni idea de lo que ponen en los folios, donde todo es mental, y no cobra sentido.

Los conocimientos que se enseñan, se olvidan, quizás con éste método, con ejemplos y explicaciones llevadas a la vida real se queden en las mentes de las personas. Sólo así tu hora no irá en vano.



La teoría no lo es todo

En la vida, muchas veces, queremos hacer las cosas siempre desde un procedimiento fijo, unas reglas que nos han dado a seguir, un patrón preestablecido. A esas reglas, las llamamos teoría. Pero, ¿Hay realmente otras formas formas de aprender más fáciles que leyendo un libro y siguiendo lo que éste nos dice?

Sí que las hay. Y además, son incluso mucho más efectivas que seguir las pautas de un libro. Entonces, ¿por qué seguimos aprendiendo a base de libros? Cada día en clases, se añaden cada vez más recursos tecnológicos, eso sí. Pero, dónde están esos experimentos de laboratorio, por poner un ejemplo, que nos harían aprender mucho más en química o biología. Desde luego, al menos en mi colegio y no creo que en muchos se hagan cosas por el estilo por lo que la gente dice. Y no hablo de algo de una vez semanal, sino de algo diario. Está demostrado en muchos experimentos, que prácticamente se aprenden muchas más cosas que sólo con el libro. ¿Cómo lo sé? El simple hecho de estar sentado en una mesa leyendo y haciendo problemas, es aburrido. Sin embargo, hacer algo que implique moverse, que implique estar atento de algo, y sea dinámico, ¿ a quién no le atrae? Llamaría mucho más la atención a los alumnos, prestarían más interés y por lo tanto aprenderían más. Así que, ¿dónde esta la clase práctica diaria? Quizá incluso el sistema educativo debería incluirlas como obligatorias en las escuelas, porque eso beneficiaría a todo el país que ahora mismo nos hace mucha falta.


Para concluir, hay que decir que si nos quedamos en la teoría, nos estamos perdiendo algo. Nos perdemos cómo pasan las cosas en la vida, podremos saberlas porque nos las han contado, pero, verlas con nuestros propios ojos, sería mucho mejor que leerlas de un simple libro, ¿no es verdad?

Aprender o enseñar

Desde el mismo momento en que nacemos ya estamos aprendiendo nuevos conceptos. Nacemos como seres sin conocimiento alguno sobre nada y morimos haciendo grandes aportes a la humanidad, enseñando al ser humano nuevas cosas. Einstein, Galileo o Copérnico entre otros nacieron en las mismas condiciones de conocimiento que nosotros; partimos desde cerDesde el mismo momento en que nacemos ya estamos aprendiendo nuevos conceptos. Nacemos como seres sin conocimiento alguno sobre nada y morimos haciendo grandes aportes a la humanidad, enseñando al ser humano nuevas cosas. Einstein, Galileo o Copérnico entre otros nacieron en las mismas condiciones de conocimiento que nosotros; partimos desde cero, con un cerebro completamente fresco y vacío de definiciones y ecuaciones y con ganas de aprender.
Para los primeros seres humanos les resultaba prácticamente imposible enseñar, ya que no había nada inventado. Solamente podían aprender de ellos mismos, de su imaginación y experiencias, ya que si alguien descubría algo, no podía dar a conocerlo al mundo con tanta facilidad como se puede hacer hoy en día gracias a Internet, a la televisión y las noticias…
Ahora al hombre se le atribuye la labor de aprender, y de compartir conocimientos, muy poca gente descubre algo nuevo, aunque tienen mayor facilidad para dar a conocerlos. Enseñar es algo fácil, a la mano de todos, pero enseñamos cosas que no hemos pensado nosotros mismos, sino conceptos que previamente nos han enseñado, y un claro ejemplo de esto son la mayoría de los maestros. Incluso en asignaturas como filosofía y religión, supuestamente objetivas y dedicadas a hacernos pensar y reflexionar nos hacen pensar y responder a preguntas según un modelo establecido por los grandes pensadores de la historia.
A pesar de esto, todavía podemos realizar ambas acciones: tanto aprender cómo enseñar. Incluso cuando lo que nos preestablece la sociedad es aprender, tenemos las mismas capacidades psicológicas que el resto del mundo, y podemos elegir entre conformarnos con aprender lo que hay y dejar a otros que nos enseñen o mostrarle al mundo que somos capaces de pensar diferente, de buscar conocimientos nuevos y hacérselos aprender al resto.o, con un cerebro completamente fresco y vacío de definiciones y ecuaciones y con ganas de aprender.
Para los primeros seres humanos les resultaba prácticamente imposible enseñar, ya que no había nada inventado. Solamente podían aprender de ellos mismos, de su imaginación y experiencias, ya que si alguien descubría algo, no podía dar a conocerlo al mundo con tanta facilidad como se puede hacer hoy en día gracias a Internet, a la televisión y las noticias…
Ahora al hombre se le atribuye la labor de aprender, y de compartir conocimientos, muy poca gente descubre algo nuevo, aunque tienen mayor facilidad para dar a conocerlos. Enseñar es algo fácil, a la mano de todos, pero enseñamos cosas que no hemos pensado nosotros mismos, sino conceptos que previamente nos han enseñado, y un claro ejemplo de esto son la mayoría de los maestros. Incluso en asignaturas como filosofía y religión, supuestamente objetivas y dedicadas a hacernos pensar y reflexionar nos hacen pensar y responder a preguntas según un modelo establecido por los grandes pensadores de la historia.

A pesar de esto, todavía podemos realizar ambas acciones: tanto aprender cómo enseñar. Incluso cuando lo que nos preestablece la sociedad es aprender, tenemos las mismas capacidades psicológicas que el resto del mundo, y podemos elegir entre conformarnos con aprender lo que hay y dejar a otros que nos enseñen o mostrarle al mundo que somos capaces de pensar diferente, de buscar conocimientos nuevos y hacérselos aprender al resto.

Somos nosotros o somos otros

¿Somos realmente nosotros los que controlamos nuestra vida? ¿O son otros los que controlan nuestra vida? es decir, hacemos las cosas como nosotros queremos o las hacemos como los demás quieren, seguramente haya gente que piense que es la primera opción, ¿pero esto verdaderamente es así? Aunque la mayoría de la gente no lo reconocería, es casi seguro que la segunda opción es la correcta, todo o casi todo, lo hacemos dependiendo de lo que los demás piensen, casi todo lo que hacemos o decimos depende de la gente, lo cual muchas veces hace que las cosas importantes que tengamos que decir no las digamos y nos las callemos, lo que nos lleva a que esos pensamientos se quedan solo en pensamientos, un ejemplo claro de esto es por ejemplo en una clase, ¿cuantas veces nos habremos callado lo que pensamos solo por miedo a lo que te digan los demás?  Seguramente a todos les haya pasado esto alguna vez, seguramente si todo el mundo comenzara a dar sus ideas sin miedo a lo que los demás digan, muchas cosas cambiarían y en el momento que eso ocurriera nosotros seriamos mas libres y cada uno seriamos dueños de nuestra propia vida y los demás dejarían de ser nuestros dueños.

¿SE PUEDE APRENDER SIN LIBROS?

Esta pregunta viene motivada por las ideas de un profesor que decide probar un método de enseñanza que el cree tan valido o mejor que cualquier otro.  Consiste en aprender sin libros, enseñando los conceptos de manera que los alumnos los vivieran y los entendieran.


 Esta claro que se puede aprender sin libros, los primeros humanos no tuvieron una enciclopedia al principio de los tiempos donde venían reflejados los conceptos sino que aprendieron y descubrieron por si solos las cosas, experimentando día a día  y haciéndose preguntas.


En el día de hoy la enseñanza consiste en un montón de libros que hay que entender y memorizar.
 En casi todas las materias de las que nos examinamos es necesario que memoricemos sus contenidos.
Probablemente en gran parte de estas asignaturas como por ejemplo puede ser la biología, se podrían aprender los conceptos llevándolos al campo práctico.
Las partes de una flor se aprenden mejor viéndose en la naturaleza que en los libros.


¿Por qué no se enseñan así estas asignaturas?

Las respuestas que puedo dar son dos:

-El coste económico de la enseñanza práctica.
-Los temarios tan grandes y ajustados al milímetro a las horas lectivas.


En conclusión: se puede aprender sin libros pero es casi imposible de ajustar al sistema educativo actual.


¿Es necesario un libro para aprender?

Desde que somos pequeños siempre que hemos necesitado buscar algún tipo de información o algo, hemos recurrido a los libros, de los cuales hemos aprendido diversas cosas, ya sean palabras, significados… pero ¿son necesarios para aprender? Creo que puede haber 3  puntos de vista para opinar respecto a esta pregunta.

El primero sería en el que las personas dicen que sí, lo son, ya que ellos suelen ser la fuente de que nos traspasa el conocimiento que se ha ido recopilando durante la historia y sin ellos nos sería muy difícil conseguir tales conocimientos.

El segundo punto de vista es el que dice que se puede aprender tanto como con libros como sin libros, ya que los libros pueden ayudarnos en el aprendizaje de conocimientos los cuales nos seria más complicado entender, pero también hay cosas que podemos aprender sin ellos como el andar o el hablar, que son conocimientos que adquirimos sin tocar ni un libro siquiera.

El tercer punto de vista es en el que dice que no los necesitamos para nada, ya que opina que todo conocimiento es posible ser aprendido sin tener que buscar o mirar en un libro, lo único que se necesitaría es preguntar  o usar los sentidos  o buscar las repuestas en el espacio que nos rodea.

En conclusión el punto más lógico sería el segundo ya que nos ofrece parte de los otros dos sin necesidad de excluir alguno de ellos, pero cada uno es libre de elegir el que le parezca más razonable.


En mi opinión hay conocimientos que podemos observar de la naturaleza (como se nos mostró en el vídeo con la simetría), pero también hay conocimientos que podemos obtener de los libros, conocimientos que dada nuestra edad o cualquier otro factor, no seriamos capaces de aprender o entender.

¿Porqué adornamos las palabras?


           Nuestras vidas están repletas de palabras las cuales se pueden decir que son dichas con "suavidad" y otras que se dicen sin temor a lo que les puedan hacer sentir a las demás personas, pero todos estamos de acuerdo en que al final esas palabras que se te quedan gravadas en la cabeza son las más duras, las más difíciles de olvidar.
          
          En parte aquellas personas que adornan las palabras, por un lado, tienen la razón ya que se preocupan por una persona y sus sentimientos, otras personas, sin embargo te las dicen sin ese adorno, de forma en la cual la palabra te va a hacer daño, pero siempre la tendrás en tu cabeza, procurando que algo que no has hecho mal y por lo que te han reprochado mientras no las vuelvas a repetir.

          En la sociedad, tanto los adultos como los niños no saben cuando hay que hacer ese adorno en las palabras, lo cual causa una situaciones que no hacen bien a nadie, y proceden los conflictos por que algo que se debería de decir con suavidad, se dice de forma brusca y viceversa, lo cual hace que las personas tenga un tanto de miedo por lo que otra persona te valla a decir.

        Como bien vimos en la película de "Entre maestro", el profesor busca una manera en la cual adorna mucho las palabras con los jóvenes, lo cual hace que puedan hablar tranquilamente sin que la otra persona se cabree mientras que seguramente, si no las hubiera adornado la otra persona se hubiera ido cabreada sin atender a razones.

          Por otro lado hay otras situaciones en las cuales si hay que decir las cosas bruscamente, ya que si no no hará caso, por ejemplo si al niño que fumase el padre le regañara de forma brusca y castigarle y se le hubiera advertido de lo que le pasará la próxima vez, es mas probable que deje ese ámbito que alguien al que le regañen adornándole las palabras.

          Como conclusión, se puede decir que no es bueno ni malo adornar las palabras, si no que lo que es importante es saber el momento donde hay que hablar duro y no dar a torcer el brazo, y esto no se nos a enseñado, y muchas veces fallaremos por culpa de esto.


Un sistema que no es perfecto

A lo largo de la historia, cada cultura, cada época, ha tenido su método de enseñanza orientado a los miembros mas jóvenes de la sociedad. En la actualidad, muchos países desarrollados utilizan un método que deriva del usado a partir de la revolución industrial.
En esa época fue necesario formar a los futuros trabajadores de las fábricas con conocimientos suficientes para poder realizar trabajos técnicos, pero sin fomentar el pensamiento propio ni la creatividad para impedir revueltas sociales.

En España, el método usado es bastante similar, basa prácticamente todo sus esfuerzos en evaluar unas calificaciones sacadas de unas pruebas. Estas no se adaptan en algunos casos a la forma en la que se trabaja en el mundo real.
Se fomenta el aprender un puñado de conocimientos de memoria para luego soltarlos en un examen, que luego serán olvidados porque gran parte de estos conocimientos carecen de aplicación práctica.
En comparación con otros sistemas de países desarrollados, «El sistema educativo español es mediocre e ineficiente», afirmó a principios de este verano Dirk Van Damme, responsable del «Panorama de la Educación 2013» de la OCDE, una amplia visión de los sistemas educativos de los países desarrollados que recoge 100.000 datos.

En el documental que vimos en clase, se plantea otro método de enseñanza, basado en el principio de Sócrates "Conócete a ti mismo", distinto al que estamos acostumbrados. Algunas diferencias notables son:

  • Número de alumnos por aula reducido, no más de 20. Esto facilita la atención en clase y mejora la atención individualizada del profesor a los alumnos.
  • A la hora de dar la clase, el profesor no se rige por un temario estricto y usa ejemplos prácticos.
  • Fomenta la imaginación, la creatividad y el diálogo y el debate en clase.
  • Y, quizás lo más importante, todo el mundo actúa como un profesor. Es decir, no existe una separación clara entre alumno y profesor (como pasa en nuestro sistema actual), y cada uno aprende de los demás.
Sobre el papel parece un método muy impresionante y mejor que el actual, pero presenta también unos problemas. Los principales, a mi parecer, son 2, las posibles consecuencias si no funcionara como es debido y la viabilidad de desarrollar proyecto.
Lo primero es simple, si se implementara en todos los centros educativos españoles y no funcionara como es debido, los efectos serían devastadores, especialmente si el fallo no se pone de manifiesto hasta que los alumnos llegan al final de su etapa educativa. La posibilidad de 'crear' una generación entera de adultos aún más ineficientes que con el método actual impide totalmente la implantación del proyecto.
Incluso aunque no existiera esa posibilidad, la cantidad de dinero que se debería invertir para poder llevarlo a cabo, en un tiempo como este, de crisis económica, hace inviable esta idea al menos a corto o medio plazo (por ejemplo, habría que crear más infraestructuras para alojar a todos los alumnos 'sobrantes' de las actuales clases abarrotadas).

El sistema educativo va a cambiar a lo largo de los años, quizá no hasta la próxima década. Estos cambios podrían mejorar el desarrollo de la humanidad en general gracias a avances en la enseñanza de los alumnos, y una posible idea es la planteada en el documental, aunque existen otras muchas, cada cual con sus ventajas e inconvenientes

Para finalizar quiero mostrar un vídeo de un joven que expresa su opinión sobre los estudios y el sistema educativo en general. ¿Estáis de acuerdo con él o por el contrario pensáis que está totalmente equivocado?


Refugio personal


¿Cómo justificar la forma de ser o actuar de una persona? ¿Cómo somos realmente? ¿A qué se debe tanta importancia indebida a la apariencia?

Vivimos en una constante ignorancia. Cada uno tiene su rincón en el que se esconde del resto, escondemos nuestra personalidad. Todo el mundo cree que somos de una forma determinada, tenemos una "etiqueta" difícil de cambiar o corregir. Ocultamos del resto nuestra forma de ser, lo que nos hace tener una apariencia, diferente a cómo somos realmente. Nos refugiamos en nuestro búnker. 

Como ya hizo hincapié Sigmund Freud, somos "inconscientes" de una parte de nuestra personalidad, lo que no sabemos de nosotros mismos. Por otro lado, está la otra parte de nosotros, ya mencionada, la que solo la conoce el interior personal de cada uno de nosotros. A veces actuamos de una determinada forma que sorprende al resto, porque no esperan eso de nosotros, porque no nos conocen totalmente. 

Concluir matizando en que realmente tenemos una etiqueta que nos hace poseer una personalidad aparente. Asimismo tenemos una personalidad interna camuflada.
  

Mejor ser que parecer

  
   Cuando el otro día vimos en clase la proyección del documental "Entre maestros", se nos sugería que en determinados ámbitos, nos limitamos a representar personajes. Esto me planteó una duda, ¿acaso no nos limitamos a representar personajes ya establecidos en la mayoría de las situaciones de nuestra vida?.


   Hace unos días leí en un periódico un artículo que decía que "Nuestro cerebro está entrenado para deducir mensajes lingüísticos implícitos" esto implica un efecto de acción reacción a través de una relación no verbal. Así cierto estereotipo puede causar un efecto determinado sobre su interlocutor.

   La palabra estereotipo es cada vez más usada en nuestra sociedad, solemos aplicarla al aspecto físico, estableciendo ideales de belleza, o queriendo identificar grupos sociales con simples aspectos físicos. Pero el hombre también va definiendo y estableciendo actitudes que conforman los estereotipos de comportamiento a los que nos acogemos a lo largo de nuestra vida. Cuando acudimos al trabajo debemos tomar una actitud seria, profesional. Cuando nos sentimos inseguros, tomamos una actitud más introvertida, al igual que si estamos cómodos, seremos capaces de mostrarnos tal y como somos.

   En los grupos sociales también encontramos estereotipos de comportamiento, cada grupo social contiene variedad de estos estereotipos. Así, encontramos por ejemplo, al que ejerce una actitud de líder, el gracioso, el "listillo", el deportista... y un sin fin de distintos comportamientos. En cierto modo, actuar según estas actitudes preestablecidas no debería ser malo, nos puede ayudar a encontrar nuestro sitio en una sociedad de la que nos vemos excluidos. Pero el problema surge cuando renunciamos a nuestras aptitudes, a nuestros valores e ideas para desempeñar ciegamente un papel social, aparentando ser lo que no somos.

  A modo de conclusión podríamos afirmar que los estereotipos sociales no son negativos, no nos perjudican socialmente, incluso pueden facilitarnos la adaptación, pero lo que nos puede perjudicar es representar cierto estereotipo ciegamente, actuando en todos los ámbitos de nuestra vida según las actitudes que este nos exige.

Todos tenemos una máscara



Todos tenemos una máscara:

Todas las personas somos diferentes. Cada uno tiene una forma ser y una personalidad forjada a lo largo de los años. Esta personalidad es nuestra seña de identidad y nos muestra tal y como somos. Pero, ¿dejamos que los demás vean nuestra seña de identidad o nos ocultamos tras una máscara por vergüenza o incluso por miedo a que nos conozcan realmente?.

En nuestra vida nos vemos influenciados por los que nos rodean: familiares, amigos, compañeros... . La opinión que tengan de nosotros nos condiciona a la hora de actuar o incluso a la hora de mostrarnos como somos. Nos da vergüenza ser nosotros mismos por miedo a que se rían de nosotros o nos den de lado por ser como somos.Cada persona tiene una máscara detrás de la cuál se esconde y muestra a los demás lo que queremos que piensen de nosotros. Por eso, sólo con algunas personas muy cercanas somos capaces de no escondernos tras esa máscara, dándoles a conocer nuestras virtudes y debilidades, consiguiendo que nos acepten tal y como somos.

Pero no todas las personas tienen esta máscara. Hay gente que es capaz de mostrarse tal y como es sin importarle la opinión de los demás. Este tipo de personas, generalmente, no son considerados gente popular y no suelen tener muchos amigos, pero los pocos que tienen los aceptan de verdad y siempre estarán ahí para lo que necesiten.

En conclusión, deberíamos aprender a quitarnos esa máscara y ser tal y como somos para que nos acepten no por cómo quieren que seamos, si no por cómo somos de verdad, porque gracias a ello las relaciones con los que te rodean serán verdaderas y llegarás a ser una persona libre, sin tener que ocultar nada.


¿Se debe dar algo por perdido?

¿Das las cosas por pérdidas cuando estas se complican o eres un luchador?
La gente constantemente se deja algunas cosas sin hacer, a nuestra edad, los ejemplos más comunes son: hacer los deberes, comerte la comida que no te gusta, hacer lo que te dicen tus padres...
En el caso del vídeo que vimos en clase, ayudan a gente a la que sus colegios daban por perdidos, pero que con un poco de motivación a base de nuevos métodos para dar clase, ellos recuperan las ganas de estudiar y ven de otra forma las clases.
 El dar algo por perdido es síntoma de pereza, ausencia de ganas, falta de confianza en ti mismo o simplemente lo hacemos por llevarle la contraria a alguien.
Yo pienso que en la vida, tienes que enfrentarte a todo lo que venga ya sea más duro o más fácil, y que sólo dando lo máximo de ti llegarás lejos.

¿Crees que te conoces?

Conocerse a sí mismo es muy importante para saber lo que quieres hacer en la vida y entender lo que tienes que hacer. Pero sinceramente, en mi opinión creo que ni el 75% de la población sabe lo que quiere hacer realmente con su vida, ya que se hacen preguntas, porque estoy estudiando esto, porque me vengo a vivir aquí, etc…

El conocerse a sí mismo, es como asomarse en el interior de tu cabeza y ver lo que está ocurriendo. No es lo mismo, que estés enfadado sin más, que estar enfadado y conocer porque, así nos hace caer y decir ten cuidado con los que haces que estas enfadado.

 Y también nos permite saber cuándo podemos aportar cosas valiosas y cuando estamos en un aprieto y pedir ayuda. Un ejemplo:

Un trabajador que sabe cuáles son sus límites y sus virtudes, puede trabajar en equipo y sacar de cada uno lo que mejor tenga, así se equilibra los defectos de unos con las virtudes de otros.

Hay dos casos que se pueden dar en una persona: el que no sabe sobre ese asunto y tampoco le gusta y la otra es el que si lo sabe y le gusta.

 En esta última, si cada uno de nosotros lo hiciésemos, ya que cada uno  tenemos una mente brillante, se dice que solo usamos de esa mente el  10%, por eso nos va el mundo así, pero  si cada uno se conociera bien lo que puede aportar y cuando no en vez de usar el 10% podríamos llegar al 100%.

Si no sabes si te conoces hazte estas preguntas ¿Cuáles son mis virtudes y Cuáles son mis defectos?

Si la sabes contestar es que si te conoces y  sabrá que siempre hay que mejorar las cosas para así seguir creciendo.

Todo lo que te propongas lo puedes lograr

¿Quién no ha deseado algo que parece inalcanzable ya se trate de un trabajo, una aspiración, de unos conocimientos o de una competición? Las personas continuamente nos estamos proponiendo metas, algunas son pequeñas y fáciles de conseguir y otras realmente complicadas.

muchas veces nuestros objetivos los consideramos muy difícil de alcanzar, creemos que por más que nos esforcemos no lo vamos a conseguir y esta actitud negativa nos hace desistir del intento con la frustración que eso conlleva pero, si reflexionamos un poco, todas las metas son alcanzables, por ejemplo en el caso de una competición siempre hay alguien que la gana, si queremos crear algo nuevo siempre hay alguien que ha creado otro invento antes, si tenemos un objetivo siempre hay alguien que también lo tiene y que lo ha conseguido y, en todos estos casos, si ese alguien lo ha conseguido, ¿Por qué nosotros no lo vamos a poder lograr? ¿Que nos lo impide? Eliminando casos de deficiencia todos nacemos con las mismas capacidades. Es cierto que algunos tienen más predisposición y aptitudes para determinados conocimientos, pero básicamente todo se basa en el periodo de nuestra infancia, según el ambiente en que crezcamos, la motivación que recibamos, el interés por las cosas y nuestras bases de aprendizaje son las que van a condicionar la dificultad o facilidad que tengamos para algo. En definitiva todo se basa en el esfuerzo y en la constancia por lo que no hay nada perdido, si te lo propones antes o después lo consigues.


Es muy importante no perder nunca la esperanza y seguir hacia delante. ¿Quién iba a pensar en el pasado que hablando a un aparato en un lugar del mundo nos iba a escuchar alguien en el otro extremo?, ¿O quien habría imaginado que podríamos alcanzar y andar por la luna? Sin que caigamos en una utopía irrealizable todo lo que soñamos lo podemos lograr solo hace falta imaginar, conocer, investigar y fijarnos una meta, tener muy claro lo que queremos y no abandonar a mitad de camino.

Conócete a ti mismo

Sócrates, en su época decía: “Conócete a ti mismo”, ¿Por qué Sócrates insistía tanto en esa frase?, ¿Por qué es tan importante?

Si llegamos a conocernos a nosotros mismos, llegamos a saber ciertas cosas interesantes sobre nosotros, como el auto control, porque cómo vas a saber lo que te gusta sin saber quién eres, sin preguntarte a dónde quieres ir o por qué lo haces, conocerte a ti mismo es el principio para conocer a los otros, al conocerte a ti mismo estas más seguro de ti, conoces tus debilidades y tus cualidades, te ayuda a explorar todo tu potencial, también a conocer tus miedos y a enfrentarte a ellos, a saber cómo te sientes en cada momento (darse cuenta de los propios sentimientos en el mismo momento en que éstos tienen lugar)
Como se puede apreciar, conocerse a uno mismo lleva consigo un montón de ventajas, hay mucha gente en el mundo que no se conocen a sí mismo, y por tanto se hallan a veces confundidos, un ejemplo podría ser el estudiante que no sabe que estudiar, no sabe que le gusta, cosa que se resolvería si empezase conocerse a sí mismo mucho más.

Otro ejemplo de alguien que no se conoce a sí mismo y por tanto tampoco tiene autocontrol se puede ver en este viejo relato japonés.
En cierta ocasión, un belicoso samurái desafió a un anciano maestro zen a que le explicara los conceptos de cielo e infierno. Pero el monje replicó con desprecio:
—¡No eres más que un patán y no puedo malgastar mi tiempo con tus tonterías!
El samurái, herido en su honor, montó en cólera y. desenvainando la espada, exclamó:
—Tu impertinencia te costará la vida.
—¡Eso —replicó entonces el maestro— es el infierno!
Conmovido por la exactitud de las palabras del maestro sobre la cólera que le estaba atenazando, el samurái se calmó, envainó la espada y se postró ante él, agradecido.
—¡Y eso —concluyó entonces el maestro—, eso es el cielo!


El samurái se deja llevar por su propia cólera, enseña a la perfección la diferencia existente entre permanecer atrapado por un sentimiento y darse cuenta de que uno está siendo arrastrado por él.


Tercera disertación

                           No podemos vivir encerrados en nosotros mismos
     El ser humano necesita el contacto con otros seres humanos, pero este contacto no es siempre bueno. Muchas veces, con quienes buscamos más contacto, son los que peor nos lo hacen pasar, nos hacen daño por confiar en ellos. ¿Debemos compartir nuestros problemas con los más cercanos? ¿Quiénes son ellos para decirnos lo que debemos hacer? ¿No sería todo mejor si tus cosas solo las supieses tú mismo?
      Si no hablásemos con las demás personas, reventaríamos, y lo que más a mano tenemos para hablar son las cosas que nos pasan en el día a día. Nos volveríamos locos si todos los problemas con los que nos vamos a encontrar en nuestra vida los afrontásemos solos, sin nadie apoyándonos o aconsejándonos. Hay muchos puntos de vista que se nos escapan y es por eso por lo que necesitamos a las demás personas. Ellas nos van a dar su opinión y hablarán desde su experiencia. No nos van a decir lo que debemos hacer, van a darnos su consejo y van a apoyarte en cualquier decisión que tomes. El guardarnos nuestros problemas solo nos va a afectar negativamente, encerrándonos en nosotros mismos, estando de mal humor y consiguiendo que cada vez menos gente se preocupe por ti. Es verdad que evitarías algunos malos ratos que te llevas cuando alguien te engaña, cuando al confiar en ellos te traicionan, pero eso son cosas que nos van a pasar sí o si, no vamos a poder evitarlas totalmente. 
      Compartir tus problemas con los demás y dejarte ayudar tiene muchas más ventajas que desventajas. No es algo que nos haga más débiles ni vulnerables, al contrario, nos va a ayudar a llevar mejor la vida que nos ha tocado y en un futuro, dejarnos ayudar a los que vengan, igual que han hecho con nosotros.

No todo te lo enseñan los libros



A veces la gente mide su sabiduría con todos sus estudios o con todo lo que le han enseñado en el colegio, universidad, etc, pero, no todo se aprende de los libros, tambien entra en juego la experiencia.

¿Qué es la experiencia realmente? 
La experiencia es una forma de conocimiento que no se fundamenta con los libros, ni con nada de lo que te enseñan en el colegio, la experiencia es propia, es privada, es personal...
Nadie es capaz de decir que tiene la misma experiencia que alguien porque eso es imposible. Cada persona tiene un vida, y cada persona tiene una experiencia, da igual si es buena o mala, pero le ha aportado valores y conocimientos que solo podía haber aprendido de esa manera, y que debe estar agradecido de ello. Todos podemos leer libros, o todos podemos ir a un colegio o lo que sea hay miles de maneras de aprender, pero solo hay una forma de tener experiencia, y es viviendo tu vida.

Una vez conocido el significado de la "experiencia", como conclusión pienso que hay cosas que no se aprenden, si no las vives.

Quien ha pasado, ha dejado


¿Hay alguna persona de las que hayas conocido a lo largo de tu vida que no te haya dejado algo de lo que aprender?¿Alguien ha pasado sin más? Consideremos persona conocida como alguien a quien hemos dedicado un tiempo y tenemos trato suficiente con ella.

Todas aquellas personas que hemos conocido nos han dado algo de lo que aprender o reflexionar en el futuro, cualquiera de éstas nos aporta si tenemos trato con ella y le hemos dedicado un mínimo de tiempo.

El concepto de persona expresa la singularidad de cada individuo de la especie humana. Por tanto, si cada una es diferente entre sí siempre podemos aprender de cualquiera, ya sea algo malo o bueno. Aunque alguien nos haya hecho daño con su forma de ser, por ejemplo un chico que nos ridiculiza, estamos aprendiendo de él, en este caso a no ridiculizar a los demás. Por mal que nos caiga alguien podremos conseguir una enseñanza de este. También hay casos muy positivos y lógicamente podemos aprender de una persona mil cosas buenas como por ejemplo como tomarnos las cosas. Alguien que nos ayude con un problema nos puede dar una forma optimista de verlo, y nosotros podremos tomar esa actitud con otros problemas que nos ocurran. Así, podemos decir que por cada persona que conozcamos, seremos un poquito más sabios, simplemente debemos saber tomar lo mejor de ella, o bien lo malo para no cometer sus errores.


 Por tanto, todas las personas tienen algo de lo que aprender, pues cada individuo es diferente y la interacción entre unos y otros es la responsable de nuestra aprendizaje principalmente moral.


Buscar soluciones positivas a los sentimientos.

Un sentimiento es un estado de ánimo que se produce por algo alegre o triste, por tanto los sentimientos van unidos a una emoción que repercute en nuestro estado de ánimo.

Cuando un sentimiento es negativo es muy importante tratarlo con serenidad, expresarlo con palabras en alguien en quien confiemos para contarle lo que me sucede y cómo lo puedo afrontar, lo que me ayudará a estar mejor conmigo mismo, me ayudará a aprender muchas cosas que me harán falta para la vida, pues la vida es una continua lucha, dónde los sentimientos forman gran parte de ella, teniendo que motivarnos con cosas positivas, lo que se consigue con la voluntad y la inteligencia. La voluntad nos ayudará de forma positiva en nuestros sentimientos.

La inteligencia, la voluntad y los sentimientos van unidos, pues estas tres cosas nos darán fuerza para cambiar y con ellos encontraremos motivos para solucionar nuestros problemas. Ejemplo: Si yo he estudiado y no he conseguido lo que esperaba, sino todo lo contrario, tengo un sentimiento de tristeza muy grande y me vengo abajo, no tengo ganas de nada, estoy sufriendo. Pero si yo controlo mis sentimientos, pongo en marcha mi inteligencia con sentimientos positivos y con voluntad, consigo superarme, ver lo que he hecho mal, que es lo que ha pasado y busco fuerzas para cambiar, entonces poco a poco me encuentro mejor y consigo superarme. Todo ello lo he conseguido porque me he transmitido ilusión a mi mismo y he buscado soluciones.

Alfonso Aguiló Pastrana en su conferencia: ¿Se pueden educar los sentimientos?.

Nos dice que las cualidades sentimentales deben estar guiadas por la inteligencia, ya que te pueden ayudar a conocerte a ti mismo, para ayudarle a los demás...etc. Aunque Tales de Mileto decía que lo más difícil era conocerse a si mismo.

En conclusión, con la inteligencia y la voluntad nuestros sentimientos serán mas positivos y nos ayudarán a solucionar problemas que nos afectan a los sentimientos.

Si quieres, puedes.


Si quieres, puedes” es esa frase que todos hemos escuchado más de una vez en lo que llevamos de nuestra vida y que nos la han repetido cada vez que no estábamos seguros de que pudiésemos hacer algo.

            Esta frase ¿es una realidad? o ¿simplemente es una frase para motivar?

Pensándolo bien creo que es una realidad, creo que es la frase que describe la base de lo que hacemos, de por qué lo hacemos. Cuando alguien quiere hacer algo, lo primero que piensa es si de verdad puede hacerlo, pero ¿de verdad creéis que si queremos algo y ponemos nuestro esfuerzo en hacerlo no vamos a conseguirlo? Os equivocáis si pensáis eso, porque solo el hecho de pensarlo, te desmotiva y eso no es nada bueno para conseguir un propósito. Si quieres hacer algo, hazlo, cueste lo que cueste, métetelo entre ceja y ceja, lucha por conseguirlo porque al final lo conseguirás.

Voy a poner un ejemplo, a esta casi todos los jóvenes desean con todas sus fuerzas formar una familia, tener un futuro, unos estudios, la gente que desea esto y lucha por conseguirlo al final lo consigue. Si preguntamos a cualquier madre o padre, un 90%, nos dicen que deseaban formar una familia, tener unos estudios, un futuro en general como ya había dicho antes y si nos fijamos ahí están con su familia, sus estudios, su futuro.
Para terminar os digo que antes de pensar si podemos hacer algo, pensad si de verdad queréis y si eso es verdad, seguro que lo conseguís.

ridiculeces

                Todo el mundo tiene un sentido del ridículo, algunos más flexible y amplio, y otros justo lo contrario, pero, ¿es algo condicionado, nos “enseñan” a  que grado del ridículo no debemos llegar , Es una de las muchas cadenas que se nos imponen? ¿qué es realmente hacer el ridículo?



                En mi opinión, el ridículo siempre está ahí, en todo el mundo, pero nos enseñan por un lado, y nos obligan por otro a intensificar ese instinto. En todo nuestro recorrido nos van moldeando y acondicionando este sentimiento, es además, un efecto secundario de cualquier tipo de educación, ya que la educación, en definitiva, es enseñar a un individuo a convivir en una comunidad, y el que no lo consigue, es “diferente”, lo que hace que sea marginado por dicha comunidad,  eso hace saltar las alarmas del ridículo, que es lo que te avisa de que no te estás relacionando bien. No es malo, ya que es una alarma, pero no es bueno exagerarlo demasiado, y los sistemas de educación  actuales (parentales y escolares) lo hacen aumentar, aunque menos que hace un tiempo.También las relaciones hacen que aumente, eso engloba la moda (música, ropa…) y la personalidad, ya que eso provoca muchos roces. El propio aspecto es otro factor importante, aunque muchos lo nieguen, eso crea la primera impresión en la gente, y te puede crear diferentes complejos. Todo esto junto, durante un tiempo prolongado, puede hacer que una persona deje de hacer el ridículo en el sentido de que se ha conseguido adaptar perfectamente, y otras personas, el simple hecho de abrir la boca los deja por los suelos, ya que no han podido meterse entre las líneas del ridículo. Todos hemos hecho algo solo para no hacer el ridículo, porque realmente es una de las cosas más temidas. Aunque siempre hay alguien al que casi no le importa.


                En definitiva, de esto no se escapa nadie. A algunos les roza, nada más, y a otros se los lleva de lleno. Esto mismo es exponerse a hacer el ridículo, aunque ¿no es la vida una exposición continua a las risas y desaprobación/aprobación de los demás?

bibliografía:

Las primeras impresiones.

¿Nos dejamos llevar demasiado por las primeras impresiones?, ¿Son necesarios estos “prejuicios”?...

Ese pensamiento que se nos viene a la mente cuando vemos por primera vez a alguien. Estos pensamientos influyen en muchos campos, desde el: 'Ese me quiere robar', hasta el 'Me he enamorado'. Muchas veces, como acabo de decir, el amor puede ocurrir así pero yo no lo catalogaría de amor, si no de atracción. Para enamorarte realmente tienes que conocer o saber algo sobre esa persona.

Se puede decir nos acostumbramos a los prejuicios. Ya desde pequeños nuestros padres nos dicen que no nos fiemos de gente que tiene 'malas pintas', obviamente no tienen por que ser mala gente, de hecho a veces la gente que peor impresión nos causa suele ser la que finalmente nos cae mejor. Ni mucho menos culpo a los padres de acostumbrar a sus hijos, ellos lo hacen por nuestra seguridad.

Las impresiones suelen ir relacionadas con todo lo exterior. Con lo que percibimos con los ojos y podemos juzgar a primera vista. La ropa, la actitud, la complexión, si es más guapo o más feo e incluso (y por desgracia), el color de la piel.



En la sociedad hay unos prejuicios ya implementados. Quiero decir, nuestra primera impresión al ver una persona que viste mal o tiene mal aspecto, no va a ser la misma que con alguien que viste bien y va arreglado. También pasa con las personas, a veces nos puede caer mal gente sin siquiera conocerla y que después sea muy buena gente, y que alguien que parece ser buena gente, no lo sea.

Conforme crecemos y vivimos, nos vamos dando cuenta de que es mejor, en algunas ocasiones, no dejarse llevar por las primeras impresiones y esos prejuicios, y conocer a la persona en cuestión. Nos podemos llevar gratas sorpresas si nos paramos a juzgar por como son, y no por lo que parecen ser.


Soy quien no quiero ser

Vivimos en un mundo en el que pensamos que la opinión que tiene la gente de nosotros es tan importante, que en muchos casos damos mas relevancia que a la nuestra propia. Esto provoca que las personas actuemos como quieren los demás y que nos pasemos la vida entera escondiendo nuestro yo mas profundo y verdadero, solo porque pensamos que no sera aceptado.

Pero,¿quién tiene que aceptar eso?,¿quien es tan importante como para decirte como tienes que pensar o vestir? En nuestra sociedad, cualquiera que nos rodea tiene este poder, y a veces esto nos lleva a un querer aparentar ser lo que no somos. Esto no es nuevo, por ejemplo en la Edad Media los estamentos se distinguían entre si por la ropa que llevaban o por la forma de hablar, y podemos ver como lo mas importante fue el ostentar riquezas para que la gente vieran lo nobles y poderosos que eran aunque por dentro no fueran sino uno mas, un cualquiera al mismo nivel que un campesino y posiblemente peor persona. En la actualidad la cosa no es muy diferente, querer aparentar para ser aceptado, tanto en personalidad como en físico. Es fácil esconder lo que pensamos en realidad y actuar como la mayoría sin personalidad alguna, y bueno cada vez la medicina avanza mas y nos permite cambiar nuestro cuerpo a nuestro antojo por complejos creados por los ideales masificados. Somos genéticamente y emocionalmente únicos  y aun así parece que casi todos somos iguales, como si  fuéramos un libro distinto pero la mayoría tuviera la misma portada. Quien no a visto alguna vez como marginan a alguien simplemente por no ser como supuestamente todos son. 

En realidad lo utópico e ideal sería que nos fijáramos en esa persona que hace lo que quiere sin atender a terceros y intentemos hacer un ejercicio de reflexión con nosotros mismos y descubrir así que es lo que realmente pensamos, cuales son nuestros principios y quien somos en general, sin que la respuesta fuera ´´uno mas``. Conocerse a uno mismo, descubrir que hay en nuestro interior y sacarlo al exterior sin ningún miedo. Curiosamente nuestros mejores amigos suelen ser las personas con las que podemos ser nosotros mismos sin rechazo alguno. De aquí podríamos sacar la idea de que cuando actuamos según nuestro propio criterio, cuando nos hemos desprendido del disfraz y hemos salido del búnker es cuando nos sentimos mas llenos y felices. 

 En conclusión podemos sacar que en general nadie es quien dice ser y en muchos casos quien cree ser. Muchas veces la gente piensa que hemos cambiado cuando actuamos como queremos y no como quieren ellos. Y que a fin de cuentas es esa gente que va por su lado la que a la hora de la verdad nos comen todo el terreno ya que son mucho mas maduros y tienen un interior mucho mas formado. Los demás son simples marionetas controladas por la masa y sus ideales superficiales, sin criterio firme y con una ideología inestable.

LA BASE DE NUESTRA VIDA

¿Cual es el sentido de nacer y llevar una vida hasta morir? ¿Qué motivos te llevan a esforzarte para vivir ?
Al parecer son preguntas obvias, pero si te para a pensar, al final son preguntas difíciles de contestar.
Desde que nacemos estamos aprendiendo, y la fase de aprendizaje dura casi la mitad de nuestra vida. Pero ¿Qué sentido tiene aprender? 

El aprendizaje es una cualidad desarrollada por el ser humano para comprender y mejorar cosas de diferentes ámbitos del medio que les rodea, para comprender por qué estamos aquí, para qué y a dónde vamos, y para mejorar nuestra calidad de vida.

Tenemos como idea principal de aprendizaje el hecho de ir al colegio; esto muchas veces hace que no nos guste aprender y nos aburra, lo que es un gran fallo de la sociedad.

Dicen que hay varias formas de enseñar, como bien vimos en el documental "Entre maestros". Pero ¿Esa es la verdadera manera que hace que nos guste el aprendizaje? Creo que en la vida real cuenta más lo analítico que lo filosófico y que pararse a pensar cosas al final no sirve de mucho en tu día a día. Si te paras a pensar al final llegas a la conclusión de algo que tú ya sabías, y no algo nuevo que te lo haya hecho descubrir la filosofía. Sin embargo, cuando te centras en algo científicamente acabas conociendo algo novedoso y útil para tu vida.

Como conclusión, se puede decir que la filosofía de vida de una persona siempre va a ser la misma, por mucho que le repitan lo que está bien
Siendo realistas, el aprendizaje filosófico sirve, pero no tanto.







Necesidad de reconocimiento

Las personas necesitamos tener una imagen positiva sobre nosotros, y en ello juega un papel muy importante el reconocimiento por parte de los demás. El reconocimiento es una de las necesidades humanas existentes, y con ella las personas conseguimos aumentar la fuerza, la motivación (cuando hay baja autoestima), la confianza en nosotros mismos…

La gente que ve reconocido su trabajo tiende a esforzarse más en sus tareas. Les gusta que admiren sus éxitos y siempre quieren más.
Seguramente este reconocimiento y su posterior motivación nos darán una satisfacción importante, pero no debemos basarnos en él para perseguir nuestros propios objetivos.

Cuando hagamos algo esperando que los demás lo reconozcan, es  importante que a aquellos a quienes va dirigido el esfuerzo estén conscientes del esfuerzo que esto representa, y puedan recompensar tu esfuerzo reconociéndolo. Por ejemplo, al aprobar un examen, a todos nos gusta que los demás reconozcan y sepan del esfuerzo que hemos realizado para sacar adelante la prueba.

Pero tener necesidad de que te reconozcan puede ser algo malo, ya que tu autoestima puede depender del resto de las personas, y no de ti mismo. Según Maite Darceles: “La necesidad constante de reconocimiento, nos orienta, en cierta forma, a renunciar a nuestro ser auténtico. O bien nos conduce a diluirnos en la masa, o al extremo de un ego destructivo”.

Alguien no puede ser feliz si sus pensamientos y su estado de ánimo depende de lo que te digan los demás, y si te reconocen lo que haces o no. En definitiva, que te reconozcan es fundamental para vivir tranquilo y alegre, pero sin estar sujeto a la opinión del resto del mundo.