Vivimos en un mundo en el que pensamos que la opinión que tiene la gente de nosotros es tan importante, que en muchos casos damos mas relevancia que a la nuestra propia. Esto provoca que las personas actuemos como quieren los demás y que nos pasemos la vida entera escondiendo nuestro yo mas profundo y verdadero, solo porque pensamos que no sera aceptado.
Pero,¿quién tiene que aceptar eso?,¿quien es tan importante como para decirte como tienes que pensar o vestir? En nuestra sociedad, cualquiera que nos rodea tiene este poder, y a veces esto nos lleva a un querer aparentar ser lo que no somos. Esto no es nuevo, por ejemplo en la Edad Media los estamentos se distinguían entre si por la ropa que llevaban o por la forma de hablar, y podemos ver como lo mas importante fue el ostentar riquezas para que la gente vieran lo nobles y poderosos que eran aunque por dentro no fueran sino uno mas, un cualquiera al mismo nivel que un campesino y posiblemente peor persona. En la actualidad la cosa no es muy diferente, querer aparentar para ser aceptado, tanto en personalidad como en físico. Es fácil esconder lo que pensamos en realidad y actuar como la mayoría sin personalidad alguna, y bueno cada vez la medicina avanza mas y nos permite cambiar nuestro cuerpo a nuestro antojo por complejos creados por los ideales masificados. Somos genéticamente y emocionalmente únicos y aun así parece que casi todos somos iguales, como si fuéramos un libro distinto pero la mayoría tuviera la misma portada. Quien no a visto alguna vez como marginan a alguien simplemente por no ser como supuestamente todos son.
En realidad lo utópico e ideal sería que nos fijáramos en esa persona que hace lo que quiere sin atender a terceros y intentemos hacer un ejercicio de reflexión con nosotros mismos y descubrir así que es lo que realmente pensamos, cuales son nuestros principios y quien somos en general, sin que la respuesta fuera ´´uno mas``. Conocerse a uno mismo, descubrir que hay en nuestro interior y sacarlo al exterior sin ningún miedo. Curiosamente nuestros mejores amigos suelen ser las personas con las que podemos ser nosotros mismos sin rechazo alguno. De aquí podríamos sacar la idea de que cuando actuamos según nuestro propio criterio, cuando nos hemos desprendido del disfraz y hemos salido del búnker es cuando nos sentimos mas llenos y felices.
En conclusión podemos sacar que en general nadie es quien dice ser y en muchos casos quien cree ser. Muchas veces la gente piensa que hemos cambiado cuando actuamos como queremos y no como quieren ellos. Y que a fin de cuentas es esa gente que va por su lado la que a la hora de la verdad nos comen todo el terreno ya que son mucho mas maduros y tienen un interior mucho mas formado. Los demás son simples marionetas controladas por la masa y sus ideales superficiales, sin criterio firme y con una ideología inestable.

No hay comentarios:
Publicar un comentario