Una de las constantes
luchas que tenemos las personas en nuestro interior es mantener el equilibrio
entre la razón y el corazón…
¿A quién tendríamos que
hacerle caso, al corazón o a la mente?¿qué pasaría si solo le hacemos caso a
uno de los dos?¿por qué hay veces que el corazón no deja razonar?
Vayamos por partes, una
persona tiene y debe, en mi opinión, que hacer caso tanto a la mente como al
corazón.
Las personas no podemos
guiarnos solo por la razón, por lo lógico, por lo analizado, las personas
tenemos algo que nos diferencia de los animales, tenemos humanidad; necesitamos
reírnos de las cosas, llorar , estar alegres, enfadarnos...
Por otro lado tampoco
podemos guiarnos solamente por el corazón. EL corazón nos dice lo que en verdad
queremos hacer, lo que en el fondo anhelamos. No podemos dejarnos cegar por
corazonadas que al final no llevan a ningún sitio o arruinan nuestra vida.
Para mí la respuesta mas fácil
para este profundo dilema es bastante simple; cuando tengas que decidir sobre algo
importante, lo único a lo que tienes que escoger es la respuesta que te haga más
feliz, porque al fin y al cabo, la misión de nuestra vida es encontrar la
felicidad, y la razón y los sentimientos son instrumentos para conseguirla.

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