domingo, 10 de noviembre de 2013

¿Pensar o vivir?

"El corazón tiene razones que la razón no entiende" enunció Blaise Pascal. ¿Qué sentido debemos dar a esta frase?

 El hombre debe desenvolverse en muchos y variados ámbitos, así tenemos que lidiar con situaciones laborales, amorosas, coloquiales etc. Para afrontar estos compromisos el ser humano tiene dos formas de actuar, podemos pensar nuestras decisiones o dejarnos llevar por lo que sentimos, que suele ser la primera idea en venirnos a la cabeza. ¿ Es capaz pues, el hombre de elegir el modus operandi correcto en cada situación?


 Como comprobamos a lo largo de nuestra vida, no. El hombre suele dejarse influenciar por su corazón cuando no debe, por ejemplo, en las noticias aparecen casos de personas que se lanzan al mar, con furiosas tormentas, que hacen parecer difícil que salga vivo, para salvar a alguien que se está ahogando. Anteponen el corazón, el altruismo, a la razón, su propia supervivencia.

 Pero no todos las situaciones deben ser tratadas exclusivamente por el cerebro o por el corazón. No debemos dejar que decidan siempre nuestros sentimientos, pues no siempre son estos lo mejor para nosotros y por tanto, en ocasiones es mejor pararse a pensar, a reflexionar sobre aquello que nos conviene. A esto se refería Pascal, en ciertas situaciones al hombre le cuesta anteponer su cerebro a su corazón. Nos ciegan los sentimientos y simplemente nos dejamos llevar, lo que nos puede conducir a problemas. Pero ¿es necesario para el hombre aprender y cambiar en este aspecto? Opino que no, si nos limitamos a seguir a nuestro cerebro nunca llegaremos a experimentar una vida plena. Son esos pequeños fallos, motivados por nuestro corazón los que dan color, alegría, experiencias y a menudo tristeza a nuestras vidas.


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