sábado, 9 de noviembre de 2013

Corazón inteligente

¿Qué es lo que va primero, lo que dice la razón o lo que dice el corazón?; se supone que la razón es mas sabia ya que viene dada por el cerebro con el cual pensamos, pero, imagínate que no solo pensemos con el cerebro, sino que también lo hacemos con el corazón...

De hecho, nosotros si tenemos en realidad una parte inteligente en nuestro corazón, se trata de un sistema nervioso independiente y muy bien desarrollado, y que puede influir en nuestra manera de pensar. ¿No os dais cuenta que cuando sentimos emociones fuertes, se nos dispara el corazón?, esto se debe exactamente a este tipo de cerebro que tiene el corazón. El corazón se encarga de algunas emociones de nuestro cuerpo, que nosotros, que la razón, no entiende.

Cuando nos enamoramos, nosotros no decimos: "Venga me voy a enamorar de ésta persona que me parece la correcta". La razón no controla ésto, la razón no lo entiende. Cuando nos enamoramos no elegimos la persona, simplemente pasa, y no podemos controlarlo. Podemos no querer enamorarnos de una persona, puede que no sea correcto ni razonable, pero el corazón va más allá de lo que podemos entender.

El corazón nos hace sentir cosas que nuestra razón a veces no quiere, no te ha pasado, que estás triste o enfadado, y no sabes ni por qué estás así, no entiendes por qué estás así.

Nosotros nos debemos guiar en nuestra vida por dos cosas, la razón y el corazón, hay veces que simplemente sentimos algo y tenemos que hacer lo que nos dicta el corazón, porque es eso lo que en realidad queremos, y hay otras veces que debemos razonar y ver si lo que vamos a hacer es correcto o si nos puede perjudicar.

Un gran ejemplo de ésto es el del marido de Maríe Curie que aunque la razón le dice que en la sociedad en la que viven ella no es una persona bella, su corazón le daba otras razones para pensar que ella era muy bella interiormente

En conclusión, el corazón hace cosas que nosotros no podemos entender razonadamente, y, a veces, simplemente nos tenemos que dejar llevar por estos sentimientos del corazón, y otras por los de la razón.

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