El corazón tiene razones que la razón no entiende, como el
odio, el amor, o, la más obvia de todas, pero menos recordada, la confusión.
Todo esto son sensaciones, sentimientos, razones. Alguna de estas, ya a nuestra
edad, habremos sentido sin duda. Pero comprenderlas, no es fácil. Ya llevamos siglos
intentando comprenderlas al 100%, y es ahora cuando nos estamos acercando,
pero:
¿Porqué no podemos llegar a entenderlas aunque las sintamos?
¿Los diferentes idiomas podrían describirlos fielmente? ¿Cómo lo sentimos?
Todo
esto son misterios delante de nuestras narices, que cada uno tendrá que
descubrir, y que en mi opinión, no son tan generales. Y creo que es por eso por
lo que hemos fallado en la comprensión de la razón del corazón. Yo por ejemplo,
he estado enamorado, como casi todos, pero nunca he sentido esas famosas mariposas
en el estómago.
Creo
que el idioma ayuda a explicarlos, pero no a entenderlos, y seguro que cuando
le habéis intentado buscar una razón, un por qué, al odio, el amor, la
confusión, habréis podido comprobar como todo son castillos en el aire, como
muchas cosas son exageradas, habréis creído comprender, pero cuando
habéis vuelto a ver a esa persona, o ese objeto, o ese lugar, los castillos en
el aire se habrán vuelto a construir.
En
conclusión, las razones y sentimientos son difíciles, nunca sabes que va a
pasar, o que van a hacer contigo.
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