Un pequeño cerebro palpitante

¿Qué es mas importante lo que piense nuestro cerebro, es decir la razón, o dejarnos llevar por los sentimientos, sentimientos del corazón? Esta es una pregunta que mucha gente se hace pues da pie entender el porqué de nuestros sentimientos y como actúan sobre nosotros. Los sentimientos son algo muy complicado de comprender y en este caso el amor para los humanos es algo a lo que damos mucha importancia, la cuestión es si se encuentran por encima o por debajo de la razón.

Todos en algún momento de nuestra hemos estado o estaremos enamorados, es natural en el ser humano y forma parte de nuestro instinto. Pero un humano no siente ese instinto igual que un animal. Para nosotros el amor es algo mucho mas complicado que una simple atracción sexual. Es algo que nos llena, que nos da felicidad, que provoca emociones muy fuertes y que muchas veces nos hacen perder el camino de la razón. Un ejemplo muy claro lo podemos ver el la Edad Media, en la que muchos nobles abandonaban a sus mujeres o maridos impuestos, que aunque en nuestra sociedad actual ya no esta bien visto, en esa época lo podríamos considerar como la razón, lo correcto y lo beneficioso, por amor hacia otra noble o incluso a gente de menor estatus social, lo cual era considerado casi un pecado. ¿Debieron entonces aquellos hombres y mujeres hacer caso a sus familias o hicieron bien abandonándolo todo por amor? 

Hay otros casos en los que la razón esta presente en el amor. El amor es algo muy arriesgado, puede sentimentalmente hacernos el mismo daño que la felicidad que puede provocar. Entonces es cuando entra la razón en juego. La opción de controlar sentimientos es algo que nos suele ayudar a pisar sobre seguro pero también es algo de cobardes. El corazón suele tener mas peso en nuestras opiniones y pues las consecuencias de fallar por no haber hecho caso al corazón son nefastas. 

También podemos referir las acciones del corazón a cosas que no tengan que ver con el amor carnal. Como yo, muchos de los adolescentes nos debatimos en que vamos a estudiar cuando salgamos de la escuela. Y no es una elección fácil pues de nuestra opción saldrá la cosa en la que ocuparemos la mayor parte de nuestra vida. En este caso el corazón nos hace querer hacer aquello que mas nos guste, aquello que amamos, por muy difícil que sea conseguirlo o por poco dinero o calidad de vida que conlleve. En contraposición la razón nos lleva a elegir lo mas cómodo para nosotros, lo que mejor nos venga, lo que mas dinero nos de, lo que mas salidas tenga, casi sin atender a que nos guste o no.

En conclusión el corazón nos lleva a tomar decisiones mas arriesgadas, pero siempre esas decisiones en el caso de que salgan bien nos darán plena felicidad. La razón atiende más a cosas mas seguras, a hacer lo bien visto, a cubrirnos las espaldas, pero generalmente el hacer las cosas cien por cien dirigidas por la razón acaban llevándonos a que en un futuro sintamos el arrepentimiento de no habernos llevado por los sentimientos, por lo que realmente queremos y lo que realmente amamos. La utopía seria que la razón acompañara al corazón o que las dos se complementaran, desgraciadamente no es así.