domingo, 26 de enero de 2014

Quien tiene algo por lo que vivir, encontrará el cómo

Todas las personas encaramos la vida de distinta manera, siguiendo unos pasos, una razón por la que vivir. Esta razón existencial es la que guía nuestras decisiones y nos da la motivación necesaria para enfrentar los problemas que nos surgirán a lo largo de nuestras vidas. 

Nuestra razón de vida puede ir cambiando de forma a lo largo de ella o permanecer en su estado original. Nuestra meta, lo que queremos conseguir, es lo que nos permite  ver más allá del dolor y el sufrimiento y nos otorga la motivación suficiente para enfrentar las dificultades. Tener un por qué en la vida es algo fundamental para nuestro desarrollo como personas, y por ello es algo que debemos descubrir cada uno con la experiencia. Esto puede ser el proteger o cuidar a nuestra familia, conseguir un logro personal, etc...

¿Cuál es el significado real de esta frase para nosotros? ¿Repercute realmente en nuestra vida? Como expresa Viktor Frankl en su libro con esta cita de F. Nietzsche, las personas que tienen su razón para vivir, son capaces de sobrevivir más allá de su fortaleza física, gracias a su motivación psíquica personal. Ese es el significado de esta frase, y la repercusión obvia de la misma. 

Todoterreno

“Nos acostumbramos a vivir en nuestra casa y a no tener otra vista que no sean las ventanas de los edificios que nos rodean. Y como estamos acostumbrados a no ver más que ventanas y edificios, nos acostumbramos a no mirar hacia afuera.
Como no miramos hacia afuera, nos acostumbramos a no abrir del todo las cortinas. Al no abrir completamente las cortinas nos acostumbramos a encender la luz antes. Nos acostumbramos tanto, que olvidamos el sol, olvidamos el aire, olvidamos el paisaje.
Nos acostumbramos a despertar sobresaltados porque se nos hizo tarde. A tomar rápido el desayuno porque llegamos tarde. A comer un sándwich porque no tenemos tiempo para comer a gusto. A salir del trabajo cuando ya anocheció. A cenar rápido y dormir con el estómago pesado sin haber vivido el día, porque tenemos que ir a trabajar temprano.

Nos acostumbramos a esperar un “no puedo" en el teléfono. A sonreír sin recibir una sonrisa de vuelta. A ser ignorados cuando necesitamos ser vistos. Si el trabajo resulta duro, nos consolamos pensando en el fin de semana. Y cuando llega el fin de semana, nos aburrimos y deseamos que llegue el lunes para ir a trabajar.
Nos acostumbramos tanto a este estilo de vida, que parece que estamos ahorrando vida por miedo a gastarla, y al final, nos olvidamos de vivir.”

Las personas desde la antigüedad nos hemos ido acostumbrado a todo lo que nos rodea por eso fuimos los únicos homínidos que  hace millones de años empezamos con nuestra evolución y aquí seguimos después de tantos años.
El ser humano es capaz de adaptarse a todo, por muy adversas que sean esas situaciones el ser humano sabe acostumbrarse a ellas y hacer de ellas una rutina, un ejemplo de esto es la experiencia de Viktor Frankl cuando esta en el campo de concentración viviendo en una situación lo mas adversa posible, pero aun con la adversidad de la situación él se acostumbra y lo toma como algo normal.

Por decirlo así, no hay nada que nos pueda parar. Pero… ¿Llegara algún día en el que no seamos capaces de acostumbrarnos a alguna situación? Y si llega tal día ¿Qué pasara? ¿Desaparecerá la humanidad?

¿Por qué temer?

Nuestra vida no es perfecta, ni es a gusto de todos. Todo el mundo tiene problemas, que nos pueden afectar más o menos, pero nos adaptamos a ellos, de una forma u otra; alguna gente los afronta de cara, otros se esconden de ellos, pero al fin y al cabo siguen siendo respuestas a diferentes dificultades.
Fiodor M. Dostoievski dijo sabiamente un día: “El hombre es el ser que se acostumbra a todo”; dejando mucho que pensar. Si tenemos un problema, siempre nos adaptamos a él, ya decidamos o no solucionarlo o aceptarlo. En ocasiones alguien se suicida, y no suele ser una decisión espontánea; cuando alguien se quita la vida es porque le ha ocurrido algo realmente grave, y está eligiendo, está reaccionando a algo. Esto es simplemente un ejemplo, llevado al límite, de que el hombre se acostumbra a todo, aunque cada uno decide cómo hacerlo, según su filosofía de vida. Una persona generosa no responde a un asunto de la misma manera que alguien egoísta. Una persona positiva no va a afrontar una noticia de la misma manera que una negativa, ya sea una nueva buena o mala.
Entender esta breve afirmación con tanto significado nos puede hacer cuestionarnos si sufrir miedo es realmente necesario: ¿Merece la pena preocuparse por cada una de nuestras cargas si al final de todo nos acabaremos acostumbrando a cualquier situación?
Los miedos provienen de la incertidumbre, es decir, de aquello que no podemos o que no sabemos controlar: “voy a suspender química”, “no veo la perspectiva diédrica”, “tengo que hacer el artículo de cmc”, “me aburro”… y así un sinfín de preocupaciones, a las que siempre nos acabamos imponiendo. Esto no implica que las cosas siempre salgan como queramos, pero sí que siempre hay un después para todo, distinto para cada uno según como decidamos entenderlo.

La vida de uno mismo puede cambiar hasta cierto límite, o directamente no cambiar, después de cualquier circunstancia, pero esto es decisión nuestra y las cosas serán como cada uno quiera que sean.

¿Qué sentido?

Cómo bien dijo Frankl en su libro '' El Hombre En Busca De Sentido ", lo importante no es lo que nosotros esperamos de la vida, sino lo que esta espera de nosotros. Nos propone dejar de interrogarnos, vivir la vida y afrontar el destino sin más dilación. 


     Pero ¿Este tema no es algo escabroso? ¿que esperamos de nuestra vida, la vida de los demás, de la vida en general? ¿Que espera de nosotros? 
      La  respuesta la doy yo,  la da Frankl, nuestra familia, nuestros amigos, tú. La vida lo espera todo de nosotros, y nada a la vez. 
      Lo que nosotros esperamos varía también mucho, y hay muchas metas posibles: continuar nuestra especie, mejorarla o empeorarla. Destacar. 
             
      Qué  nos depara el futuro, una frase que me viene como anillo al dedo. Nada es capaz de saberlo, todo es capaz de cambiarlo. Efecto mariposa, un simple aleteo puede cambiar la vida de muchos seres vivos.  Somos marionetas. de algo que probablemente ni exista. 
       Es difícil pensar en ello, y dejar de hacerlo. Nadie jamás le puede pedir a nadie que haga una de las dos cosas. Merece la pena luchar, pero con inteligencia, hay que saber perder. A veces el destino te tumba para levantarte y después volverte a tumbar. Otras veces no se molesta en tumbarte, y otras no se molesta en levantarte. Mi mejor consejo es que lo afrontes, tal y como venga el futuro, formúlate  cuestiones, pero no inútiles, actúa en consecuencia de lo que se te presente. Se fuerte, y lucha por el objetivo. Ya que puede que lo que quiera la vida de ti sea que lo alcances con esfuerzo. 

Objetivo: Saber vivir

  ¿Qué sería del ser humano si no tuviera nada por lo que luchar, por lo que esforzarse y si es necesario, realizar algún sacrificio? Viktor Frankl expresa en el título de su obra la necesidad vital del hombre de encontrar sentido a su vida, de buscar razones para seguir viviendo, para alejarnos de una existencia inocua. Entonces, la pregunta realmente es, ¿cómo debemos afrontar nuestra existencia?

  Muchos piensan que lo que le arrebata el sentido a nuestra vida son las desilusiones, las decepciones, los fallos, que hacen sentir al que los sufre el ser más desgraciado. El filósofo austriaco defiende que de estas experiencias debemos extraer enseñanzas, que ayuden a reforzar el sentido de nuestra vida. El hombre vive, se ilusiona, sueña, sin pararse a pensar, sin meditar sobre si lo que hace le perjudica o le beneficia. Por tanto, en el momento en el dejemos de soñar, de imaginar, para abandonarnos a una vida sin emociones, podremos darnos por desahuciados, nos faltarán  ganas de vivir y entonces sí que nuestra vida carecerá de sentido.

  El tema del sentido de la vida ha maravillado al hombre desde siempre y nunca falta aquel que quiere reducirlo a algo esquemático, sencillo y comprensible. Lo cierto es que esto es imposible, no podemos buscar el sentido de nuestra vida en un libro, en internet, ni siquiera en nuestro entorno, cada uno debe encontrar su propio sentido a la vida, de manera individual.

  Para algunos, los términos "sentido de la vida" y "destino" pudieran ser sinónimos, en absoluto es así. Hay grupos de personas que creen que han venido a parar aquí con un objetivo, estos colectivos se dejan dominar por su destino y actúan en consecuencia a lo que éste les dicta. No se nos impone un sentido a la vida, ni siquiera este permanece inalterable en el trascurso de nuestra existencia. Nosotros elegimos qué sentido darle a nuestra vida, porqué luchar y que obviar, por tanto nosotros somos los dueños de nuestro devenir.

  Podemos afirmar que el título que Frankl dio a su obra, es sin duda, la tarea más importante para el ser humano, que bien llevada, nunca se verá concluida y de la que el hombre no puede desprenderse, a riesgo de su propia vida. Prometamos desde hoy trabajar para encontrar un nuevo sentido a nuestra vida cada mañana, que nos impulse a no abandonar nunca, las ganas de vivir. 



Un mundo aparte



Un mundo aparte:


A lo largo de nuestra vida, cada persona tiene que afrontar diferentes situaciones. Las situaciones que nos benefician son fáciles de superar ya que las aprovechamos al máximo para sacarles provecho. Pero en las situaciones difíciles, aquellas que nos ponen aprueba de cualquier forma, ¿que nos hace superarlas?¿que nos ayuda a ser capaces de hacerles frente e impedir que nos afecte para poder continuar sin ningún reparo?.

Muchas veces hemos sentido la necesidad de estar solos, de escapar del mundo que nos rodea y nos maneja a su capricho, sobre todo en los momentos que son difíciles de soportar como por ejemplo: la muerte de un ser querido, una mala nota en un examen o incluso cuando un amigo muy cercano a ti sufre por motivos que desconoces. Entonces nos resguardamos dentro de nosotros mismos. Creamos una burbuja alrededor nuestra que nos sirve de refugio y aislamiento hacia el mundo exterior y hacia los demás. Este es nuestro mundo interior, un mundo creado por cada uno de nosotros que nos hace sentir bien y nos motiva a seguir adelante. Las personas que poseen este ``mundo aparte´´ pueden afrontar cualquier cosa que se les venga encima y superarlas con una fuerza y una determinación que poca gente creería que la tuviera. Un ejemplo claro de esto es Viktor Frankl. A pesar de haber sido prisionero de los campos de concentración, de haber sido torturado, de vivir en condiciones infrahumanas y de haber visto a compañeros y amigos suyos morir delante de él no perdió la esperanza de vivir. Desarrollo su dimensión mas íntima para poder soportar todo aquello que le sucedía y le dio un sentido suficientemente fuerte a su vida para seguir viviendo y no morir. Esto demuestra que por muy mal que estés físicamente y tu salud vaya en declive, con una mente suficientemente poderosa puedes superar cualquier cosa.

Esto puede llegar a ser tan importante que es aplicable a cualquier ámbito. Desde mi experiencia esto lo he vivido en el deporte, especialmente en la natación. Cada día que iba a entrenar mi entrenador, al final del entrenamiento, nos hacia tumbarnos en el suelo, relajarnos para despejar la mente y nos hacia hablar con nosotros mismos sobre nuestras sensaciones y experiencia que habíamos tenido en el entrenamiento. Decía que en cualquier deporte, ya sea fúltbol, baloncesto o yudo, nuestra mente influía a la hora de dar resultados y que si eramos capaces de controlar y desarrollar nuestra mente y nuestro ``mundo aparte´´ seriamos capaces de conseguir cualquier meta que nos propusiéramos.


















































Una herramienta para la supervivencia

En las situaciones más adversas, el ser humano es capaz de idear toda clase de trucos y estrategias para superar las adversidades que se le plantean, asegurando así su supervivencia. Una de esas herramientas es el humor.

El humor no es más que una forma de ver la realidad en su lado más cómico. Este se presenta de muchas formas, desde el humor más infantil a la ironía más refinada o al humor más negro. No todo el mundo se toma el humor de la misma forma, y dependiendo del contexto y la situación ese "humor" puede ser algo muy negativo. Numerosos estudios científicos han comprobado que una buena carcajada tiene beneficios para el organismo.

En la obra de Viktor Frankl: El hombre en busca de sentido, el autor nos cuenta su experiencia con el humor durante su reclusión en los campos de concentración de la Segunda Guerra Mundial. Este psicólogo judío describe como entre ellos entrenaban el sentido del humor para tratar de sobreponerse a las dificultades que estaban viviendo en el campo, y establece la siguiente comparación:

[...] el sufrimiento del hombre actúa de modo similar a como lo hace el gas en el vacío de una cámara; ésta se llenará por completo y por igual cualquiera que sea su capacidad. De la misma manera, el sufrimiento ocupa toda el alma y toda la conciencia del hombre tanto si el sufrimiento es mucho como si es poco. Por consiguiente el "tamaño" del sufrimiento humano es relativo. De aquí se deduce que la cosa más pequeña puede originar la mayor de las alegrías.

Está claro que el humor, incluso en su más leve expresión nos permite superar situaciones de mucho dolor. Cuando uno vive un sufrimiento constante, incluso la ausencia de sufrimiento es un alivio completo.
Ese humor macabro, a veces incluso absurdo ayudó a muchos prisioneros a sobrevivir al infierno en el que vivían.


LA ELECCION DE SENTIDO

Según los estudios hablados en clase, en los países más desarrollados es donde más alta es la tasa de suicidios. Parece ser que  existen más suicidios en los lugares donde es más fácil tener de todo que en los que apenas tienen medios para sobrevivir. Esto hace que nos preguntemos, ¿Por qué no se valora la vida cuando tenemos de todo?  y ¿por qué las personas que no tienen nada son las que más motivos ven para vivir? No se trata simplemente de tener o no cubiertas todas nuestras necesidades, sino determinar qué es aquello que nos hace aferrarnos a nuestra vida y seguir con ella día tras día.

“La vida no se mide en minutos, se vive en momentos” (EL CURIOSO CASO DE BENJAMIN BUTTON, 2008)

En los grandes países, los más desarrollados, donde conseguir cualquier cosa es relativamente fácil, la vida de estas personas es un cúmulo de relaciones y actividades rutinarias. Una rutina en la que es difícil vencer la inercia y aceptar cambios. En aquellos países más pequeños, en los que las personas buscan cada día como ganarse la vida o como conseguir su propia comida para poder sobrevivir para el día siguiente, es donde de verdad se puede encontrar motivos para seguir adelante, donde cada instante es aprovechado y preciado.

Por ello, no es necesario tener un objetivo claro desde un principio o mantener esa razón durante todo nuestro recorrido, sino tener algo en mente, evolucionar, buscar motivos que nos hagan cambiar de vez en cuando nuestra vida lineal;  pequeños motivos por los que cada día debemos seguir siendo alguien y luchar por ello, apreciar todo aquello que tenemos y disfrutar de los momento que rompen nuestra rutina diaria. Es necesario que vivamos para vivir esos momentos, porque cuando todo se acabe, será lo único que nos quede y lo que de verdad nos importará. 

una persona distintos comportamientos

Mirando a nuestro alrededor vemos a personas con características físicas, formas de pensar y modos de comportamiento diferentes en cada una de ellas, esto es lo que conocemos como identidad, que  se define como el conjunto de rasgos propios de un individuo que lo caracteriza frente a los demás, desde hace siglos los pensadores se han planteado cuales son los componentes de la misma.
A día de hoy, la influencia de las redes sociales en las personas origina cambios en el comportamiento y por eso se está estudiando si nuestras pautas de actuación se ven modificadas por influencias externas o todo está condicionado por una base genética.
Si cada rasgo de la personalidad depende de la base genética y el ambiente, la variación de éstos debe repercutir en el resultado final.
Entonces, si yo me fuera a vivir a Reino Unido la influencia socio-cultural cambiaria mi personalidad haciendo que me adapte a la nueva sociedad adquiriendo su cultura. Las experiencias que viva allí y las relaciones con las diferentes personas que conozca, originarían cambios en mi comportamiento, por lo que sería una persona diferente, ya que la genética va a ser la misma pero la sociedad en la que vivo no. Aunque la socialización se produzca durante toda la vida, es en la infancia dónde el aprendizaje de conductas es mucho más intenso, por eso dependería a que edad se produzca este cambio. Esto puede explicarse según los planteamientos defendidos por Aristóteles en los que nos dice que es ser humano es sociable por naturaleza, Guy Rocher también defiende la socialización de individuo y Hegel dice que el individuo es íntegro sólo en la medida que mantiene relaciones sociales. Según las teorías de genética conductual, la genética influye en el temperamento  y el ambiente en los rasgos de la personalidad.
En el lado contrario, hay posturas que defienden independientemente la genética y el ambiente en el comportamiento humano, posturas enfrentadas durante muchos años, los genetistas como Heston y Jensen defienden que los factores hereditarios influyen en la capacidad cognitiva, la personalidad y las psicopatologías; los ambientalista radicales Watson o Skinner, defienden que es el ambiente el único que genera la conducta del individuo.
Después de ver los dos puntos de vista anteriores y pensando en la respuesta a la pregunta planteada, creo en la influencia combinada de la genética y del medio ambiente para formar quienes somos y como nos comportamos. De forma independiente nuestra identidad no podría explicarse.
Para finalizar esto explicaría que dos hermanos gemelos separados al nacer tengan un comportamiento en ciertas situaciones  similar por la influencia genética pero por otras influencias ante un mismo estímulo los comportamientos fueran distintos. Dentro de una misma familia los hijos que comparten las mismas experiencias tienen distintas personalidades a causa del medio.

EL SENTIDO DE LA VIDA

Todos los días hay personas que se quitan la vida porque no encuentran un motivo para seguir viviendo, personas que se ven sin ninguna conexión con el mundo en el que viven.
El porcentaje más alto de suicidios se da curiosamente en los países mas desarrollados.

¿Cómo puede ser esto? ¿No se supone que el sistema económico en el que vivimos da la felicidad? ¿Qué esta pasando actualmente con la sociedad y su forma de ver la vida?
Poco a poco esta cambiando la forma de vida de las personas, al igual que lo que tiene más valor para ellas.

Somos educados hacia un mundo competitivo. “Cuanto más dinero tienes más adquisiciones materiales obtienes y… más feliz eres”. Las personas se levantan por la mañana y se sumergen por completo en su trabajo hasta que se acuestan, cegados por el afán de enriquecerse.

Como dice un proverbio italiano “al final de la partida el rey y el peón acaban en el mismo cajón”.Lo material aquí queda, hay que trascender a un orden superior en el que la propia vida alcance su plenitud por haber actuado con propósitos validos y dignos para con uno y hacia los demás.

África es el continente más pobre del mundo,  hay zonas donde se sigue viviendo prácticamente al margen del capitalismo. Existen tribus de personas que generan ellos mismos todos los recursos que necesitan, son comunidades unidas que trabajan en favor del bien común. Prácticamente el alimentarse y formar una familia es lo que da sentido a sus vidas y apostaría que son muchísimo más felices que nosotros.

¿Qué es lo que importa realmente en la vida de una persona?

Lo que importa realmente es elegir lo que da sentido a tu vida, lo que te  llena realmente por dentro, lo que te haga levantarte por las mañanas con ganas de vivir y que por las noches te haga dormir a pierna suelta. No hay que  aceptar el rol de vida establecido por el  sistema.


La verdadera resistencia.

La resistencia de una persona, ¿Dónde reside realmente?, principalmente cualquiera pensara que reside en la parte física de dicha persona, pero también reside en la parte psicología. Ya que una persona podrá aguantar numerosos contratiempos que van dirigidos a sus cuerpos, como golpes, roturas, etc. Pero también hay contratiempos que sufren psicológicamente por vía de insultos y otros métodos.

 Pero, ¿no es cierto que si una persona no tiene un fin por el que aguantar todos los contratiempo que sufre, le será más difícil superarlos o incluso le será más fácil rendirse? Por llego a esta cuestión, ya que hay una posibilidad de que la verdadera resistencia se pueda encontrar más en los pensamientos que en cualquier parte del cuerpo.

Un ejemplo es el de Viktor Frankl, que estando en los campos de concentración, llego a un punto en el que su cuerpo podía no ser capaz de seguir aguantando los trabajos físicos, pero, hubo diversos momentos, los cuales psicológicamente recordaba a su mujer u otro tipo de pensamientos en los cuales le aportaban más fuerza para seguir soportando todo aquello con la esperanza de verla de nuevo y de volver a ser libre.  

Es cierto aquello de que el cuerpo humano tiene sus limitaciones, a las que aun que se tenga una persistencia psicológica, es posible que el cuerpo no llegue a soportarlo y acabe derrumbándose la persona, pero ¿y si fuera al revés?, ¿sería una persona capaz de superar los retos sin una ayuda psicológica? Es difícil de creer, porque simplemente con parase unos instantes en recapacitarlo, qué sentido tendría soportar los sufrimientos de la vida, sin tener ningún objetivo, para eso sale más cómodo rendirse y acabar con todo.

Y debido a lo anterior, la mayoría de personas que están en situaciones en las que sufren continuamente o de una forma usual, tienen un objetivo por el cual no rendirse, un objetivo que es psicológico, que les ayuda a levantarse tras ser derribados y continuar hacia adelante. Por lo que cada uno es libre de decidir a cual aferrarse en esos momentos, lo cual supondrá un rumbo u otro en la vida.

La esperanza, sentimiento que nunca se pierde

La guerra es un medio de destrucción desde personas hasta países, donde la codicia y la ambición de un rey o un presidente o incluso un dictador, la crean y los habitantes del país atacante o defensor se ven envueltos, sin saber ni siquiera el por qué, como EEUU, que se ha metido de lleno en las guerras mundiales y cuyos líderes se inventaban motivos o los creaban, como el destrozo de navíos o submarinos.
 Centrándonos un poco más en la 2º Guerra Mundial, Hitler mandó al país alemán a matar judíos por un rencor meramente personal, pero ¿qué habría sucedido si no hubieran conseguido pararle?, ¿qué habría pasado si los judíos a los que encerraban no hubieran podido aguantar esas condiciones precarias a los que los acostumbraron?
 El ser humano, supuestamente el ser más inteligente del universo conocido, pero es el único capaz de destruir a los de su propia especie o de torturarlos hasta que no se sientan ni personas, como pasaba en los campos de concentración nazis. ¿Cómo puede un hombre superponerse a la situación tan dura como esa? ¿En qué te apoyarías para aguantar con vida?
 Según el libro de "el hombre en busca del sentido", los judíos se aferran a la esperanza, a la esperanza de que otros países se den cuenta de la masacre alemana, la esperanza de que su familia haya sobrevivido y la búsqueda de su yo interior, ¿pero en situaciones problemáticas o difíciles, verdaderamente lo mejor es abstenerse de lo que está pasando y vivir al margen?
 La verdadera realidad es que en momentos difíciles, cada persona reacciona de forma diferente, pero el luchar el día a día, apoyándote en lo que encuentres en tu camino en dichas situaciones, solo está al alcance de unos pocos.

Soy feliz porque quiero serlo.

´´A un hombre le pueden robar todo, menos una cosa, la última de las libertades del ser humano, la elección de su propia actitud ante cualquier tipo de circunstancias, la elección del propio camino.``Una frase que llama la atención, sobre todo en el contexto del libro, ya que nos resume como nuestra arma mas poderosa es nuestro yo interior, capaz de luchar contra cualquier adversidad y situación por muy dolorosa que sea y que nuestras elecciones son las que marcan las metas.

Es cierto que nuestro interior siempre sera nuestro mas inexpugnable reducto de libertad, pero tambien hay que saber controlarlo y manejarlo, pues nos puede jugar malas pasadas. Como bien aparece en el libro, los que parecían mas fuertes en un principio, al final acababan sumidos en un sufrimiento y una pena profunda porque no supieron crear en su interior un lugar de tranquilidad en medio de aquellas circunstancias atroces. Una vez controlamos nuestro interior ya si podemos afirmar que poseemos el control de nuestras emociones. Ademas como dice la frase escogida no a todo el mundo le afectan del mismo modo una igual situación. La diferencia es como afrontes las cosas, como controles tus sentimientos. El que es capaz de vivir desde el positivismo y no deja que el pesimismo lo embargue afrontan todo mucho mejor. Quien no ha escuchado nunca que el cáncer se combate mejor con esperanza y alegría. Como bien dice Viktor Frankl ``Si no está en tus manos cambiar la situación que te produce dolor, siempre podrás escoger la actitud con la que afrontes el sufrimiento.´´¿ Pero por que no todos podemos luchar de la misma manera contra lo que nos oprime?
Ahí esta el dato de que el indice de suicidio es mayor el los países mas desarrollados. Puede que esa sea la clave, que no todos tenemos el mismo baremo de importancia de un problema y claro está tampoco nadie valora de la misma manera lo que tiene. La utopía seria que supiéramos darle mucha mas importancia a lo que tenemos, por muy poco que sea, para así poder aferrarnos a ello en los peores momentos, tener un porque seguir viviendo, un porque superar los miedos, un porque superar los problemas y poder asi darle un sentido a nuestra vida.

Y no es necesario que sean vienes materiales, las personas somos capaces de aferrarnos a lo mas mínimo la pena es que haya que esperar a vivir situaciones tan duras como las que se cuentan el libro para darnos cuenta de que en todo lo que tenemos a nuestro alrededor el ser humano es capaz de encontrar la felicidad necesaria para luchar contra todo y cumplir nuestros sueños. Si quieres, puedes.

¿Un motivo para vivir?



     ¿Cuál es el eje de nuestra vida? ¿Qué nos hace tener ganas de vivir? Sigmund Freud decía que todo lo que hacemos, nuestras ambiciones, las ganas de querer hacer algo, etc, estaban condicionadas con el apetito sexual.  En parte llevaba razón; si nos damos cuenta, la ropa a veces se convierte en un reclamo sexual con eso de seguir la moda e ir a la última. Nos gusta estar guapos para que la gente nos vea bien y causar sensación. Pero ¿Y todo eso por qué? Únicamente para sentir placer. Pero ya no un placer biológico. El placer del ser humano se ha ido desarrollando con la evolución de la especie. La primitiva función del placer era sobrevivir. Miremos a los animales. Practican el sexo para la supervivencia de las especie. En ese caso el placer es una pista que le da su naturaleza para provocar conservar la vida, al igual que comer; el placer tiene en definitiva la misma función que el dolor. Volviendo al tema, se puede decir que practicar el sexo por placer es privilegio de las especies más listas, por ejemplo los delfines además de nosotros. Eso quiere decir que  el sexo es una función secundaria de la supervivencia. Sin sexo se puede tener ganas de vivir, no es el único objetivo del ser humano a lo largo de su vida a pesar de que la sociedad aparente otra cosa y sea un tema tabú.

     Viktor Frankl lo demostró cuando desgraciadamente estuvo prisionero en varios campos de concentración. Se dio cuenta que  a la gente las ganas de sexo era lo primero que se les quitaba, antes que el humor y mantener la compostura.

     La sociedad actual, y sobretodo los jóvenes de hoy en día, tienen el sexo como objetivo principal. Eso se debe a que el ser humano ha superado la fase de temer por su vida. Gracias a vivir en civilización hemos desarrollado sentimientos que nos caracterizan, pero que desaparecen si corremos peligro y nos suicidamos mentalmente, si nuestra vida no tiene sentido.

Preguntas sin respuesta

¿Por qué estamos aquí?, ¿Con qué fin vivimos?, ¿Cual es nuestra meta?, ¿Tiene todo esto algún sentido?

Las dudas existenciales, preguntas llamadas así por que nos persiguen en nuestra existencia, sin respuesta posible. Algunos las responden con las religiones ya sea por miedo o simplemente por sentirse más seguros. 
Son preguntas que, seguramente, alguna vez en nuestra vida nos hemos hecho, y hemos acabado confusos. Pero yo no creo que se pueda responder con palabras, se tiene que responder con acciones. Con el día a día. 

¿Qué por qué estamos aquí? Quién sabe, el caso es: Ya que estamos aquí vamos a aprovecharlo y vivirlo como podamos y queramos.
¿Con qué fin vivimos y cual es nuestra meta? Eso depende de nosotros, de cada uno. Cada uno se plantea con qué fin vivir, y cual es su meta.
Para darle un sentido a la vida primero hay que vivirla, errar y aprender de los errores. Hay que buscarlo por muy mal que pinte todo.



"El hombre se autorrealiza en la misma medida en que se compromete al cumplimiento del sentido de su vida."  Viktor Frankl


El que tiene un porqué para vivir puede superar casi cualquier cómo

Las personas constantemente nos estamos proponiendo metas a las que llegar y, a menudo, deseamos que lleguen determinados momentos que nos producen felicidad, como pueden ser las vacaciones de verano después del curso escolar o el simple hecho de llegar a nuestra casa después del trabajo y reunirnos con nuestra familia. Esto es lo que hace que miremos para adelante y demos un sentido a nuestra vida. Nuestras metas, deseos y gente querida  hacen que tengamos algo por lo que vivir, pero, ante situaciones difíciles, ¿se puede carecer de estas metas y deseos? Y, si es así, ¿qué sentido tiene nuestra vida?

Esta frase de Nietzsche da lugar a pensar en la naturaleza humana y en su capacidad de superación. Si alguien tiene una meta, algo que desea lograr, tiene motivos por los que seguir viviendo y, con tal de conseguirlo, es capaz de soportar casi cualquier cosa. Si la gente no se establece objetivos en la vida no tiene nada por lo que quiera seguir viviendo y su vida pierde el sentido, produciéndose en el individuo un vacío existencial que incluso puede conllevar al suicidio. Es necesario tener objetivos y sobre todo en situaciones difíciles, como fueron  los campos de concentración nazis. Las condiciones de vida eran tan duras que  muchas personas, ante esta cruda realidad, perdían toda esperanza que pudieran albergar y, sin poder ver más allá del sufrimiento del día a día, se rendían a seguir resistiendo y morían. Es imprescindible tener objetivos y esperanzas como los tuvo Víktor Frankl. Él continuamente pensaba en su mujer y, aunque sabía que lo más probable era que ella estuviera muerta, se aferró a la posibilidad de que no lo fuera y nunca perdió la esperanza de poder volver a verla algún día. Esto hizo que deseara seguir viviendo convirtiéndose éste en otro de sus objetivos, sobrevivir a los campos de concentración. También, aunque parezca difícil, se esforzaba en seguir viendo las cosas bonitas de este mundo, como puede ser un simple amanecer, e intentaba junto con los demás reclusos encontrar la macabra parte cómica de todo ello para, mediante esta forma, aislarse y despreocuparse un poco de la realidad, sustituyendo el sufrimiento por diversión y dándole más sentido a su vida y ganas de sobrevivir.

Víktor Frankl es un claro ejemplo de lo imprescindible que es tener un motivo por el que vivir y por el que luchar para dar sentido a nuestra existencia  y saber que, ante todo, por muy difícil que sea nuestra situación, nunca debemos perder la esperanza.

Algo a lo que aferrarse

Viktor Frankl hace referencia en su libro a la frase de Nietzsche “el que tiene un porqué para vivir, puede soportar casi cualquier cómo”.

El médico austriaco nos narra en su libro su experiencia como preso en los campos de concentración nazis, donde en muy duras condiciones observa las características y los cambios que sufre la psicología de sus compañeros y de él mismo.

Lo que Frankl viene a decir es que mientras que un hombre le encuentre un sentido a su vida, algo con lo que aferrarse a ella, tendrá más posibilidades de sobrevivir a una situación extrema como era la de los presos en los campos.

Nietzsche en su frase hace referencia a la misma idea, quien tiene una razón por la que vivir puede aguantar casi cualquier obstáculo que se le ponga por delante, ya sea dicha  razón un ser querido, una trabajo inacabado o una causa por la que merece la pena seguir luchando.

Una persona que se encuentre en una situación difícil, por bien que se encuentre físicamente, si pierde la esperanza en alcanzar su objetivo y no le encuentra el sentido a lo que hace está perdida. Viktor Frankl nos lo cuenta desde su horrible vivencia en la guerra, pero esto puede suceder en cualquier ámbito de la vida. Un alpinista que intenta alcanzar la cima de una montaña y se topa con una tormenta tiene dos opciones: perder la fe y el sentido a lo que hace y abandonar, o recordar por lo que está luchando, encontrarle un significado a su causa y continuar. Y así con todo.

Aún así no importa que no esperemos nada de la vida, sino que la vida espere algo de nosotros. Esta frase que también aparece en el libro de Frankl, tiene en mayor parte la razón, pero hay un punto en el que discrepo. No es bueno no esperar nada de la vida, ya que el ser humano necesita depositar su confianza en algo y esperar de ello lo mejor. Luego puede decepcionarse o no, pero vive esperando en algo en lo que cree, y eso es lo que le hace seguir adelante.

En definitiva la vida se basa en eso, en confiar en ti mismo, en tus posibilidades, y hallar el sentido a tu existencia, una meta que alcanzar; porque como dice el gran filósofo alemán: si tienes un porqué, no importa lo duro que sea el cómo.

La vida y el sentido

Hoy en día, estamos acostumbrados a la buena vida, a que todo nos lo den hecho, vivimos con prisas, sin pensar demasiado el día a día y, la mayoría de veces, sin darnos cuenta de los pequeños detalles, no estamos acostumbrados a situaciones de alto riesgo, no estamos acostumbrados a reflexionar, a la falta de comida, siempre tenemos un plato que comer. Pero, curiosamente, en los países desarrollados hay más suicidios en que en otros países en vía de desarrollo, donde hay menos suicidios, esto hace reflexionar a uno, ¿Por qué, aquí, donde vivimos mejor, hay más suicidios?

Esto me recuerda a la frase que dijo Nietzsche: “Quien tiene un porqué para vivir, encontrará casi siempre el cómo”, esa frase, dicha por cierto, con bastante sabiduría, llega a explicar la situación en la que nos encontramos, parece ser que en estos países desarrollados, hay quien no tiene un sentido de la vida, no tienen una meta en la vida. Hay muchísimas metas que se puede poner uno, pero hay una cosa segura, si uno no se pone metas, no va a llegar muy lejos, te aportan entusiasmo, nos permiten avanzar hacia delante, hacia el futuro, sobrevivir unos días más para cumplirla.

Para los que no creen en la importancia de buscar un porque para vivir, voy a mencionar algunos ejemplos, relacionados directamente con un libro que hemos leído en clase: “El hombre en busca de sentido”, cuyo autor es Viktor Frankl, en el libro se puede apreciar como los presos van pasando por distintas etapas psicológicas, llega un momento  en que ocurre una especie de paradoja, los hombres más corpulentos y resistentes caen antes que los más endebles, esto ocurre gracias a que algunos de esos endebles han llegado a poner un sentido, un objetivo, una meta y también gracias a que se han protegido en su interior mentalmente hablando. La vida con sentido es mucho mejor que la de sin sentido.


Indespojable y bajo llave

 ¿El entorno en el que vive un hombre determina su conducta y la actitud que toma frente a las situaciones a las que se enfrenta?¿Es el hombre simplemente el resultado de la suma de todos los factores exteriores que lo determinan o éste puede sobreponerse a ellos y adoptar diferentes formas en las que actuar? Ya el mismo Viktor Frankl nos expone en su obra más importante la libertad espiritual del ser humano.

 Toda persona bajo las peores situaciones y limitaciones externas es capaz de tomar decisiones interiores que determinen su comportamiento. Existe una libertad espiritual indespojable y que ningún otro ser humano puede arrebatarnos ni siquiera bajo restricciones externas.

 La libertad es la capacidad del ser humano para obrar según su propia voluntad, e igualmente definimos libertad espiritual, como la capacidad del ser humano para tomar decisiones internas que afecten a su comportamiento. Ésta última es intrínseca de cada persona y no puede ni arrebatarse ni privar de ella a nadie. Viktor Frankl manifiesta su experiencia en el campo de concentración mediante ejemplos que nos pueden servir para entender esta afirmación. Algunos hombres del Lager visitaban los barracones ofreciendo consuelo al resto de prisioneros así como su único mendrugo de pan. Este comportamiento muestra sin duda como bajo la peor situación como puede ser un campo de concentración, hay personas que toman las riendas de su libertad interior y determinan ellos mismos, y no los factores externo que les rodean, la decisión de fortalecerse y ayudar a los demás. Si negásemos esto no podríamos encontrar razón alguna para ver este tipo de comportamientos en estos escenarios de desolación y dificultad.


 Todo hombre está capacitado para tomar una forma u otra de actuar respecto a la situación que esté viviendo, ya sea ésta positiva o muy negativa. La libertad espiritual es algo propio del ser humano y no se puede privar de ella a nadie por más restricciones externas que se den.



“Nadie tiene derecho a cometer una injusticia, ni siquiera aquel que fue tratado injustamente”

Esta frase representa a la perfección el pensamiento de Viktor Frankl.
Para dar a conocer el sentido de la frase primero hemos de saber lo que es la justicia y la injusticia, empecemos primero por injusticia:
La injusticia es la falta o ausencia de justicia, de bien común y de equilibrio dentro de diversos grupos sociales que pueden ir desde la comunidad toda hasta el sujeto individual. Se refiere generalmente a la ilegalidad, abuso, negligencia o mala conducta que no ha sido corregida, o bien sancionada por el sistema legal o sistema judicial. El mal uso y el abuso puede deberse a un fallo en el ordenamiento jurídico. Si entendemos que la justicia es la búsqueda del bien común y del bienestar conjunto, la injusticia será entonces el beneficio de algunos en pos del perjuicio a otros.
La justicia:
Una de las cuatro virtudes cardinales, que inclina a dar a cada uno lo que le corresponde o pertenece.
Significa que nadie aunque hayan sido injustos con él no debería de cometer una injusticia, pues se estaría rebajando al nivel del primer infractor con lo cual él también estaría cometiendo una injusticia.
En el libro lo dice por los judíos que estaban junto a él en el campo de concentración y habían sufrido tantas injusticias, aunque la reacción de los presos no es la que habría tenido cualquier otra persona en circunstancias distintas como bien expresa Viktor Frankl con esta frase:
Ante una situación tan inconcebible una reacción anormal es lo más normal.

Yo decido

     Somos nuestros propios jefes, si de verdad creemos en nosotros mismos, nunca dependeremos de nadie, ni  nadie podrá con nosotros ¿Debemos darnos por vencido?  ¿Cuál es nuestra última esperanza? ¿Quién tiene la última palabra?
     Nunca hay que dar nada por perdido, porque no sabemos qué puede pasar en el último momento. Por mucho que nos quieran hacer sentir inútiles, humillarnos, reirse de nosotros ... en general, siempre que nos quieran hacer algún mal, vamos a tener la última palabra. Nuestra última palabra siempre va a ser elegir como tomarnos esas situaciones. Viendo de quién vienen esas palabras negativas y por qué razón vienen, es decir, analizando bien la situación, vamos a elegir entre, aceptar esa crítica, o pasar de ella. Por mucho que la gente se empeñe en hundirte, tu siempre te tendrás a ti mismo, y si crees en ti mismo, no necesitas a nadie más. Tenemos algo que nos caracteriza, ese algo es la libertad interior, y consiste en decidir cómo tomarse la cosas. Por muy oprimidos que nos sintamos, siempre tendremos esa libertad, que será la mejor respuesta. Siempre se ha dicho que quien ríe último rie mejor. Si nos aceptamos a nosotros mismos, sabemos cómo somos y por qué, no tendremos que dejar que hagan con nosotros lo que quieran, nunca podrán hacernos pensar de una forma u otra.
     Esto nos debe hacer darnos cuenta de que somos dueños de nosotros mismos, y nadie más, que en los peores momentos, por muy injusto que parezca, casi siempre vamos a tener que afrontarlos solos, pero no necesitaremos a nadie más. Nosotros seremos los que decidamos, siempre.

Estás aquí por algo.

Estás aquí por algo.


Todas las personas desde que nacemos, tenemos una misión en la vida. Pero está claro que no la vas a saber desde el momento en el que naces, porque cada simple gesto, por muy pequeño que parezca, cada palabra que digas, puede cambiar completamente lo que te ocurrirá en los siguientes instantes de tu vida, o en un futuro lejano.

Sin embargo, esa misión, nadie nos la va a dar en la mano ni nos van a decir cuál es. Cada uno tiene que ver qué es lo que más le llena hacer, lo que más le gusta hacer y lo que le va a hacer sentirse bien cuando lo haga. Esa misión que tiene cada ser humano, se va descubriendo con el tiempo, no debemos impacientarnos con nada y tomar decisiones equivocadas, porque ya sabemos que algo así puede cambiarte o cambiar tu alrededor por completo. También pasa a veces, que las personas tienen en ellas una sensación de que no valen para nada, que es una pérdida de tiempo la vida y que por qué les ha tocado a ellos vivirla. ¿Es eso realmente así? Está claro que no. Eso suele pasar cuando a estos individuos, la última fase de la vida, hablamos del último mes o del último año, no les están sucediendo las cosas como gustaría. Pero, ¿tiene que pasar siempre lo que nos gustaría que pasara? Qué sencillo sería todo entonces, ¿verdad? Por eso no debemos rendirnos nunca, porque por muy mal que pinten las cosas y muy mal que estén saliendo en un momento, después de la tormenta siempre llega la calma y todo vuelve a su estabilidad, con el tiempo se pone todo en su lugar y tus sueños podrán cumplirse si lo deseas y luchas por ello. Al final, siempre encontrarás el camino que debes seguir por unos medios o por otros.

Cada persona debería levantarse cada día con ganas de seguir adelante, sobre todo los jóvenes, con ganas de dar algo al mundo, que para eso estamos aquí, pasar por la vida sin más no tiene tanto mérito. Porque, es bonito que cuando ya no estés te recuerden, ¿verdad?  Pues para eso debemos esforzarnos, porque como dijo Viktor Frank:

“La vida exige a todo individuo una contribución y depende del individuo descubrir en qué consiste.”

ARRANCA

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En última instancia, lo que verdaderamente le da sentido a nuestra vida, es aquello a lo que cuando no tengamos nada a lo que aferrarnos hará qué una vez más, “nos levantemos de la cama”.

Toda persona humana, o por lo menos que yo conozca, tiene una chispa que hace que su motor se encienda y siga caminando. Hay quién, por lo contrario, cree que no tiene la llave para que esa chispa haga contacto y encienda el motor. ¿Esto quiere decir que su vida no tiene sentido? En absoluto, simplemente que como a muchos nos pasa continuamente con las llaves del coche, no la encuentran o la tienen delante todo el tiempo y no son capaces de verla. Es decir, no encuentran el aliciente que haga despertar sus ganas de vivir, pero estar, está.


Este motor que nos hace mantenernos encendidos, únicamente deja de funcionar cuando lo llevamos al desguace, en resumen, hasta que nos morimos siempre habrá algo por lo que soñar y que le de importancia y sentido a nuestra vida, que en es lo que en los momentos difíciles nos hará remontar el vuelo y luchar por ella.
Pon sentido a tu vida

Lo que nos quieres transmitir Viktor Frankl es que desde que nacemos poco a poco hemos buscado algo en el que podamos seguir viviendo.
  Unas de las preguntas que nos preguntamos a nosotros mismo es ¿porque seguir viviendo?
Nos hacemos esa pregunta cuando tenemos bajo autoestima y poca confianza, ya que  vemos gente de alrededor que es feliz y tú no. Por eso es necesario buscar un sentido a la vida, te vas poniendo metas, te vas organizando tu vida para intentar conseguirlo, así ya estás viviendo por algo que tú quieres conseguir. A medida de que vamos creciendo intentas todo lo posible para conseguir la meta que te habías puesto, una vez superada poniéndote te otra.
Hay ocasiones que tener tanto optimismo te puede cegar o hacer, que lo estás haciendo bien mientras que en realidad te estas engañando, ya que tienes tanto dolor pon dentro que no sabes por donde sacarlo que te lo vas guardando, incluso te vas cambiando el sentido de la vida hasta llegar al suicidio. La gente que no se quieres llevar grandes desengaños lo que hacen en vez de optimista se ponen en modo pesimista que es afrontar el dolor en un aspecto negativo o desfavorable  para no ver la pura realidad.  Ejemplo: En alguna parte del libro, ves a los judíos pensando en cosas que no pueden conseguir, para si  no estar en la realidad ya que no quieren reconocer lo que pasa.
En mi punto de vista creo que no deberíamos sostenernos en algo material o de alguien ya que  puede ser lo que no aparenta y cuando nos damos cuenta no llevamos un chasco y nos da ganas de no seguir viviendo. Por eso siempre hay que ser los más realista posible ya que si nos ilusionamos nos hacemos desengaños y si nos ponemos pesimistas aunque algunas veces te dará grandes sorpresas, pero si la realidad no es tan mala y él pensaba que si era malo, Él se ha perdido un tiempo que era bueno porque lo único que ha hecho es in satisfacer se.

En conclusión que cada persona se apoye en lo que crea que  le va a ayudar más y hacer que tenga sentido su vida. Ya que los problemas le surgen a todo el mundo y son inevitables.

Por cada razón, una lucha.

Aun es pronto para que gente con 16 años diga que lo importante es tener un razón por la que vivir porque no hemos vivido tanto, ni hemos tenido experiencias fuertes para llegar a pensar en la muerte.
Poniéndonos en la piel de Viktor Frankl nos preguntamos ¿qué le incita a seguir luchando? ¿Qué da sentido a su vida?
Bien, pues recapacitemos sobre las anteriores preguntas. Pensando detenidamente nos damos cuenta de que daríamos la vida tan solo por nuestra familia, que de verdad nos quiere, o quizá tan solo por una o dos personas. Al fin y al cabo daríamos la vida por aquellos que nos llenan y nos ayudan a seguir viviendo y también en los momentos de depresión y de tristeza al pensar en ellos nos animamos a seguir hacia delante. Por otra parte la creencia puede tener un pequeño o gran hueco en este tema. En especial, a los creyentes, la fe nos ayuda a pensar que en un futuro todo irá mejor o al menos siempre va a haber alguien que hará lo posible para que todo vaya bien. Tener fe, es pensar que hay rayos de esperanza que sirven para seguir luchando, es vivir sumergido en positividad y ello nos ayuda a ser fuertes de mentalidad. Por otra parte, es esencial apreciar cada día en el que vivimos y los pequeños detalles que le dan sentido a nuestra vida.

Viktor Frankl es un ejemplo para darnos cuenta de que es importante luchar por lo que queremos hasta en las peores condiciones. Y que si tienes un sueño lo mejor es perseguirlo. El suyo era reencontrarse algún día con su mujer, no lo consiguió, pero eso le ayudó ser mas fuerte cada día y a mirar la vida de otra manera. Ahora somos nosotros los que debemos descubrir quienes son los que le dan rumbo a nuestra vida y a nuestro día a día. 

El lado insensible

Toda nuestra especie, durante generaciones y generaciones, hemos presumido de ser el ser vivo más espabilado e inteligente, el mejor, el ser dominante. En muchas facetas lo demostramos, no obstante, nuestra racionalidad en determinadas ocasiones desaparece, en ocasiones realizamos actuaciones que echan a perder nuestro fabuloso prestigio.

El hombre es un ser sensible y amable, algo que ha demostrado en innumerables situaciones, movimientos y organizaciones. Constantemente se reconocen las extraordinarias capacidades de éste para realizar buenas obras. Por desgracia, no todos los seres humanos somos perfectos, tenemos defectos, que nos hacen ser irreconocibles en nuestra especie. A la hora de solucionar conflictos, el ser humano no siempre afronta las situaciones correctamente, en ocasiones actuamos sin percatarnos del daño que generamos.

Desafortunadamente, son muchos los ejemplos de calamidades causadas a mano del hombre. Grandes revoluciones de la historia, incluso actualmente se dan, demuestran la falta de sensibilidad que hemos llegado a tener. Las consecuencias provocadas por el nazismo son un claro ejemplo de fatalidades creadas por el hombre, que han destruido sentimientos y vidas de nuestra propia especie.

No somos el ser vivo perfecto como desearían muchos, pero sí está en nuestra mano el progreso. A veces carecemos de consciencia, de saber afrontar decisiones correctamente, lo que da lugar al empobrecimiento de nuestra especie.


Siguen vivos.


La sociedad nazi, ¿Siguen vivos? ¿Han desaparecido? ¿Siguen odiando a los judíos? La respuesta ante estas preguntas, es clara.

Sí, continúan vivos, se encuentran en zonas de Rusia, Países Bajos, Alemania y cada país, contiene su sociedad nazi, aunque no lo parezca, contienen muchísimos integrantes, con acciones constantes. Suelen esconderse en suburbios, no se suelen ver en la ciudad, pero si os fijáis bien, se pueden encontrar en cualquier ciudad del mundo.
La sociedad nazi, continúa con represalias ante los Judíos, constantes palizas, acoso continuo… La venganza ante la segunda guerra mundial sigue viva.

Jugador de la liga griega, expulsado por saludo nazi.




Ninguna guerra acaba, ni se cicatriza, eso no cura siquiera el tiempo. La represalia sigue viva, y lo seguirá durante muchísimo tiempo.




"Nazis de Zaragoza en manifestación en Alemania en homenaje a Rudolf Hess"