¿Realmente España se ha quedado sin uno de sus sentidos y ha perdido la capacidad de ver más allá de lo que unos dictan? Hay que dejar de lado las ideas que tenemos ya hechas e ir más allá de lo que nos dicen, ver detrás.
Muchas personas creen que nos encontramos en una democracia real, pero la única realidad es que vivimos en una democracia falsificada que debemos de revisar.
La mayoría pensará que una democracia es poder hacer y decir lo que sea, siempre y cuando no se cometa ningún agravio contra el prójimo, sin que por esto nuestra forma de actuar o pensar sea reprimida por la autoridad o por la sociedad. De tal manera, se les conceden los cargos públicos a las personas que pasarán a formar parte del Gobierno y que actuarán “de acuerdo” a las necesidades de sus electores. Este grupo elegido “representaría” el pensamiento popular y por tanto a la mayoría. Sin embargo dicha utopía es imposible, pues concebir que un grupo de personas asociadas a un Partido se exprese de acuerdo a la mayoría y no a sus propias convicciones, es irrealizable. Ciertamente, de esta forma de democracia indirecta, en España, no se representará nunca de forma correcta el pensamiento popular. Si lo hiciera, no estaríamos experimentando todas las disconformidades que vemos día a día en la calle, en nuestra familia o muchos otros ámbitos.
Nos encontramos en un sistema que hay que cambiar si queremos que de verdad exista una democracia real, si bien, aún no conocemos dicha fórmula para hallar el modo correcto, pero como ya hemos dicho, lo primero es empezar por revisar dicho sistema.

No hay comentarios:
Publicar un comentario