domingo, 15 de diciembre de 2013

EL PODER DEL PUEBLO

     La democracia es un sistema de gobierno en el que el poder reside en el pueblo. Pero en verdad,  ese poder se lleva acabo pasivamente; en la vida real ese poder nos parece lejano y como si no nos perteneciera.  En la democracia, hay maneras de pensar como gustos de colores: que si de derechas, de izquierdas…Pero al final todas buscan una cosa en común, una cosa utópica que parece imposible de encontrar, el bienestar y equilibrio de una nación. La democracia es algo bueno y preferible a otros sistemas de gobierno. Es necesaria, ya que el humano necesita vivir en comunidad y de forma controlada. Si no existieran las leyes, ¿Qué sería de la humanidad? Las leyes las establece la democracia por el bien de todos, intentando gobernar un país en el que la gente esté contenta. Pero si miramos datos reales veremos que eso no ocurre. ¿Qué está pasando en España?
     Nos deberíamos sentir privilegiados de vivir en un país como este, vivimos en un Estado del primer mundo que sigue desarrollándose. Tenemos derechos y deberes.  Sin embargo,  hay muchas personas que opinan en contra del régimen. Esto es normal, ya que unos cuantos políticos no pueden hacerlo todo en beneficio de los 47 millones de personas que representan. Ese es el principal problema de la democracia.
     Otro problema es que cualquier persona se puede presentar a cargos públicos y acabar siendo políticos. Está muy bien todo eso de la libertad de expresión y de ser político, pero puede provocar situaciones negativas. Se ha dado el caso de “letrasados” que ni siquiera han terminado el bachillerato y por enchufismo han acabado siendo ministros, y terminan llevando a la quiebra a un país (ejemplo: Pepiño Blanco).  Es un error que “cualquiera” llegue a dirigir un Estado. Ser político solo debería estar al alcance de personas cualificadas y con vocación.
     Los políticos tienen que decidir por nosotros, ya que al ser 47 millones no podemos quedar todos y votar leyes, como hacían los griegos. Pero a veces se guían más por la constitución y leyes establecidas que por lo necesario. Por ejemplo: han anulado la Doctrina Parot por vulnerar la constitución, y por ello han decidido soltar a presos y terroristas y encima pagarles una indemnización, pero ¿Por qué? Han preferido hacer lo que dice la ley antes que hacer lo que quieren los ciudadanos que representan. Esto ya se pasa de democracia.
     Actualmente se está planteando una cuestión aparentemente clara pero que da que pensar: ¿Realmente vivimos en una democracia? El partido político actual se está pasando dela raya. Está limitando cada vez más al pueblo, y proponiendo cada vez más leyes que no benefician al pueblo precisamente. Están sacrificando a su gente para lucir una imagen de España que no es real. La prioridad deberíamos ser nosotros, y no por ejemplo destacar ante países como Portugal o Italia.
     Cada vez hay más diferencia entre los ricos y los pobres: la clase media se está transformando para mal. Una democracia debe fijarse en todo tipo de clases sociales y procurar mejoras económicas y sociales.

    Un sistema político nunca va a ser perfecto. Siempre va a haber problemas de corrupción, desigualdades…Esto es algo que debe evolucionar.

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