¿Qué entendemos por verdad?
La verdad, algo subjetivo, algo que no podemos llegar a tocar, ver, sentir, oir… entonces, ¿cómo sabemos, que algo que nunca hemos podido comprobar con los sentidos, existe?
Pues bien, en mi opinión, la verdad no existe, no solo desde el punto físico, si no porque la verdad, como dijo Hume, es una cuestión de hecho, ¿y eso por qué? Por algo muy simple, porque hay dos tipos de verdad según mi punto de vista:
La verdad que nos favorece: Este tipo de verdad es una verdad que todos buscamos. Esta verdad es lo que siempre buscamos. La que para nosotros, viene con ella la felicidad, porque si alguien te da una buena noticia, es bueno, porque ati te favorece. Y entonces ahí podemos ver que la verdad se rige por el sentimiento, pero, el sentimiento es una cuestión de hecho, y las cuestiones de hechos son probables, porque no hay una verdad eterna, y eso es porque siempre habrá algo o alguien que puede decir lo contrario, pero esa contrariedad, también es probable.
La verdad que no nos favorece: Esta, es la más odiada por todo ser humano, la más evitada. Llegamos a puntos en los que para evitar esa verdad que no nos favorece, o que no les favorece a nuestras personas más cercanas, que mentimos, solo por el hecho de no querer hacerles daño, o también, que es más normal, porque indirectamente nos afecta decirles la verdad. Llegamos también incluso a creer realmente que esa mentira es nuestra verdad, y eso puede crear un trastorno.
Durante muchos años, nuestros antepasados siempre han querido descubrir esa ”gran verdad”, pero, si tantos años persiguiéndola, ¿cómo es que ni los más inteligentes que han pasado por nuestra historia, la han conseguido descubrir?, ¿o ni si quiera acercamos un poco a ella?. Desde mi punto de vista, esa gran verdad nunca ha existido, ni creo que exista, porque esa verdad, nunca se ha llegado a ver para decir que existe, y si no se ha visto, no se sabe que existe, y tampoco se puede conocer.
Otra cosa es, que desde la antigüedad, esa ”verdad” sea en realidad la felicidad inalcanzable, que
siempre se ha asociado a un ser infinitamente poderoso, que tampoco se ha llegado a demostrar si existe o si no existe. Por tanto, otra cosa inalcanzable, es la felicidad y la verdad, que se pueden llegar a relacionar.
Es decir, en mi opinión, la verdad no se puede llegar a conocer, prácticamente porque jamás ha existido, porque la verdad es una invención del ser humano que se ha ido modificando día si y día también para gusto de la humanidad.
También hay gente que dice que si ves un estuche de color rojo, es rojo, y eso es ”verdad”, pero, ¿y si de pequeño ese color rojo te hubiesen dicho que es verde?. Tu ese estuche dirías que es verde, y entonces, si te dicen que es rojo, sería ”mentira”. Lo mismo pasa con todo, con las matemáticas, física, arte, incluso el amor. No digo que todo sea mentira, ni que un ser superior nos esté engañando. Con esto quiero decir que esa gran verdad, puede ser para unos una cosa, pero para otros otra diferente. Un tema de la actualidad donde se puede ver, es la homosexualidad, porque para unos puede ser ”abominable”, pero para otros lo más normal que puede haber en esta vida.
La forma de interpretar la verdad es muy diferente según la persona.
En conclusión, la verdad no se puede conocer, pero, si se puede llegar a un entendimiento en común de todos los seres que han pisado la faz de la tierra, como que hay día y noche, pero, eso solo es probable, porque no todo el mundo podemos entender igual esa verdad tan vieja como nuestro planeta Tierra. Es decir, la verdad no se puede conocer, desde mi punto de vista
La verdad, algo subjetivo, algo que no podemos llegar a tocar, ver, sentir, oir… entonces, ¿cómo sabemos, que algo que nunca hemos podido comprobar con los sentidos, existe?
Pues bien, en mi opinión, la verdad no existe, no solo desde el punto físico, si no porque la verdad, como dijo Hume, es una cuestión de hecho, ¿y eso por qué? Por algo muy simple, porque hay dos tipos de verdad según mi punto de vista:
La verdad que nos favorece: Este tipo de verdad es una verdad que todos buscamos. Esta verdad es lo que siempre buscamos. La que para nosotros, viene con ella la felicidad, porque si alguien te da una buena noticia, es bueno, porque ati te favorece. Y entonces ahí podemos ver que la verdad se rige por el sentimiento, pero, el sentimiento es una cuestión de hecho, y las cuestiones de hechos son probables, porque no hay una verdad eterna, y eso es porque siempre habrá algo o alguien que puede decir lo contrario, pero esa contrariedad, también es probable.
La verdad que no nos favorece: Esta, es la más odiada por todo ser humano, la más evitada. Llegamos a puntos en los que para evitar esa verdad que no nos favorece, o que no les favorece a nuestras personas más cercanas, que mentimos, solo por el hecho de no querer hacerles daño, o también, que es más normal, porque indirectamente nos afecta decirles la verdad. Llegamos también incluso a creer realmente que esa mentira es nuestra verdad, y eso puede crear un trastorno.
Durante muchos años, nuestros antepasados siempre han querido descubrir esa ”gran verdad”, pero, si tantos años persiguiéndola, ¿cómo es que ni los más inteligentes que han pasado por nuestra historia, la han conseguido descubrir?, ¿o ni si quiera acercamos un poco a ella?. Desde mi punto de vista, esa gran verdad nunca ha existido, ni creo que exista, porque esa verdad, nunca se ha llegado a ver para decir que existe, y si no se ha visto, no se sabe que existe, y tampoco se puede conocer.
Otra cosa es, que desde la antigüedad, esa ”verdad” sea en realidad la felicidad inalcanzable, que
siempre se ha asociado a un ser infinitamente poderoso, que tampoco se ha llegado a demostrar si existe o si no existe. Por tanto, otra cosa inalcanzable, es la felicidad y la verdad, que se pueden llegar a relacionar.
Es decir, en mi opinión, la verdad no se puede llegar a conocer, prácticamente porque jamás ha existido, porque la verdad es una invención del ser humano que se ha ido modificando día si y día también para gusto de la humanidad.
También hay gente que dice que si ves un estuche de color rojo, es rojo, y eso es ”verdad”, pero, ¿y si de pequeño ese color rojo te hubiesen dicho que es verde?. Tu ese estuche dirías que es verde, y entonces, si te dicen que es rojo, sería ”mentira”. Lo mismo pasa con todo, con las matemáticas, física, arte, incluso el amor. No digo que todo sea mentira, ni que un ser superior nos esté engañando. Con esto quiero decir que esa gran verdad, puede ser para unos una cosa, pero para otros otra diferente. Un tema de la actualidad donde se puede ver, es la homosexualidad, porque para unos puede ser ”abominable”, pero para otros lo más normal que puede haber en esta vida.
La forma de interpretar la verdad es muy diferente según la persona.
En conclusión, la verdad no se puede conocer, pero, si se puede llegar a un entendimiento en común de todos los seres que han pisado la faz de la tierra, como que hay día y noche, pero, eso solo es probable, porque no todo el mundo podemos entender igual esa verdad tan vieja como nuestro planeta Tierra. Es decir, la verdad no se puede conocer, desde mi punto de vista
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