Toda nuestra vida nos han dicho lo mismo, mentir está mal, la mentira es un pecado que nos llevará al infierno... Pero paradójicamente todo eso es mentira. Todas las religiones están basadas en mitos y creencias que simplificadas son mentiras.
Vivimos en una sociedad en las que las mentiras gobiernan. Los más inteligentes son los que mejor mienten, y la sabiduría es poder. Ningún ciudadano medio como yo o como tú va a saber nunca la verdad. la verdad sobre como funcionan los gobiernos, como se rige la economía mundial, quién empieza las guerras y para qué. Todos esos gobernantes en la sombra que controlan las riquezas son los mayores mentirosos del mundo, pero se libran de la prisión porque muchos de ellos controlan o influyen las leyes de los países.
La realidad es esta, en un mundo controlado por mentiras, ¿por qué tendríamos nosotros que dejar de mentir? Decir la verdad nos pone en desventaja respecto a los demás, nos complica la supervivencia. La verdad no es más que una mentira que, de tantas veces que se ha repetido, ya aceptamos como nuestra.
No hay comentarios:
Publicar un comentario