Acerca de esto, Friedrich W. Nietzsche escribe:
" [...]se fija lo que a partir de entonces ha de ser “verdad”, es decir, se ha inventado una designación de las cosas uniformemente válida y obligatoria, y el poder legislativo del lenguaje proporciona también las primeras leyes de verdad, pues aquí se origina por primera vez el contraste entre verdad y mentira. El mentiroso utiliza las designaciones válidas, las palabras, para hacer aparecer lo irreal como real; dice, por ejemplo, “soy rico” cuando la designación correcta para su estado sería justamente “pobre”. Abusa de las convenciones consolidadas haciendo cambios discrecionales, cuando no invirtiendo los nombres. Si hace esto de manera interesada y que además ocasione perjuicios, la sociedad no confiará ya más en él y, por este motivo, lo expulsará de su seno. Por eso los hombres no huyen tanto de ser engañados como de ser perjudicados mediante el engaño; en este estadio tampoco detestan en rigor el embuste, sino las consecuencias perniciosas, hostiles, de ciertas clases de embustes. El hombre nada más que desea la verdad en un sentido análogamente limitado: ansía las consecuencias agradables de la verdad, aquellas que mantienen la vida; es indiferente al conocimiento puro y sin consecuencias e incluso hostil frente a las verdades susceptibles de efectos perjudiciales o destructivos. "Nietzsche: Sobre verdad y mentira en sentido extramoral.
La verdad es algo que al existir hace posible a la mentira. Es decir, la existencia de una es condición de la otra. Ahora bien, ¿qué es la verdad y qué es la mentira, que conviertan estos dos conceptos gemelos en polos opuestos? La verdad es ciertamente un Invento humano, necesario para describir y clasificar los hechos y las acciones que se producen a nuestro alrededor y que son todas "de un mismo modo válidas". Por otra parte, la mentira la entendemos como aquella información proporcionada, con intención engañosa o no, que expresa estos hechos o acciones de un modo incorrecto, inválido o tergiversado. Esto implica que una persona sincera que sin querer cuente una mentira(porque él "sabe[piensa]" que es así) seguiría diciendo una mentira.
Y yo, respondiendo a esta pregunta, paradójicamente me hallo en la necesidad de formular otra pregunta al respecto: ¿Acaso es la verdad, o la mentira, absoluta? Según estos conceptos y el ejemplo formulado, puedo decir que la verdad Sí es absoluta, un hecho solo tiene una verdad, pero los humanos somos incapaces de encontrar el mismo camino hacia ella, y arrastraremos muchos caminos de ella, recorriendo el que más se adapte a las consecuencias más favorables.
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