El hecho de vestirse
cada día nos es cotidiano, lo hacemos sin detenernos mucho en porque lo
hacemos, y la desnudez nos parece símbolo de vergüenza o erotismo. Pero, ¿es la
vestimenta un escudo donde cubrirte de tus defectos o solo un método para
abrigarse?
El ser humano
ha ido evolucionando, y lo sigue haciendo. Las primeras prendas estaban hechas
con pieles de animales y tenían la simple y llana función de proteger del frío a las personas. Poco a poco las prendas se fueron sofisticando, se descubrieron
nuevos tejidos… La ropa llegó a ser el indicador de tu estatus social, tu posición
en la pirámide. Frases como: “esta chaqueta abriga” se fueron sustituyendo por
otras como “esta chaqueta es de un tejido de la India que cuesta mucho dinero”. Tu vestimenta dice
todo sobre ti. La gente se fija en como combinas los colores, de que marca es
pero nadie observa si es cómoda, práctica o útil.
Si por la
calle ves a alguien desnudo cualquier persona se alarmaría y llamaría a la policía,
sería amonestado, iría a un juicio y todo por el simple hecho de hacer lo
contrario a lo establecido por la comunidad, esto nos obliga a cumplir una ley
sin sentido real pues ese hombre no necesitaba la ropa para evitar el frío.
En conclusión,
la ropa nos define como personas, nos da nivel, poder, belleza y sobretodo
miedo a ser rechazado por ser práctico.

No hay comentarios:
Publicar un comentario