martes, 8 de octubre de 2013

Por la ropa te he conocido

¿Por qué vamos vestidos?

Por la ropa te he conocido

                La función de la ropa a lo largo del tiempo ha sufrido cambios contundente. Poco queda de aquellas pieles cuya función era conservar el calor y nada importaba la estética. Resulta absurdo a la vez que descriptivo, que, en un elemento con el que convivimos diariamente, prefiramos a menudo la estética a la comodidad. Pero nosotros no elegimos nuestra ropa, nos limitamos a elegir estilos, acorde a grupos sociales y a nuestra personalidad.

                ¿Qué ventajas encuentra el ser humano en la ropa?,  ¿Es de alguna manera la ropa un elemento que usamos para mostrar al mundo nuestra manera de ser y pensar? o,  ¿Es sólo un legado de nuestros primeros antepasados, que la usaban con el único objetivo de protegerse del frío y la naturaleza?,  ¿ Esconde el hombre complejos a través de la ropa?  A día de hoy la ropa es sin duda el elemento más polivalente y presente en nuestras vidas, aquel que encontramos en la mayoría de ocasiones.  Usamos la ropa como representación física de nuestra personalidad. Plantearé mi opinión a través de un ejemplo cercano. En una clase hay grupos o maneras de ser claramente diferenciadas. Encontramos aquellos que se interesan más por la estética, el que prescinde de esta y prefiere la comodidad o los diferentes grupos sociales bien marcados ( hippies, góticos, urbanos...).

                A fin de cuentas, nadie que se aprecie a sí mismo se vería tentado a eliminar parte de su personalidad, entonces, y si consideramos la ropa como  reflejo de nuestra personalidad, sería absurdo renunciar a ella. Mediante la ropa cada individuo pretende dar la imagen que considera más adecuada al exterior, basándose en su personalidad.


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