Vivimos en una sociedad mentirosa. Desde siempre ha sido así y, por increíble que parezca, esto nos a ayudado a evolucionar más de lo que nosotros pensamos. Pero, ¿Sabemos cuándo hay que mentir?¿Sabemos lo que hacemos cuando decidimos mentir? Si hay tantas mentiras. . ¿Cómo es que no nos damos cuenta de que nos mienten constantemente?
Una persona puede ser más mentirosa o menos dependiendo de sus inseguridades, de lo que ésta esperaba ser y lo que es. Pero hay una mentira que nos une a todos como seres humanos que somos, la mentira piadosa. Ésta es la única mentira aceptada, ya que lo haces por el bien de alguien, que necesita escuchar algo en concreto, no lo que está pasando en realidad. Ése sería el momento justo de mentir, y por desgracia, en esta sociedad, cualquier momento es bueno para soltar una mentira, sea o no de este tipo.
Cuando mentimos, no solo engañamos a los demás sino que también nos autoengañamos, y tarde o temprano, esto repercutirá en algo. Lo soltamos sin pensar, para subirnos la moral, para creernos mejor que alguien, sin tener en cuenta que todo lo que sube, baja. Con esto, abusamos de la confianza que tienen en nosotros las demás personas, y aunque lo lógico sería que ésto no nos llevase a nada, aquí seguimos, mejorando día a día.
Si mentimos a diario y por tanto, nos mienten a diario (algo en lo que no caemos, si mentimos, también nos mienten), cómo no nos damos cuenta de ello. Si estamos tan acostumbrados, las primeras si nos las creeríamos, pero deberíamos ir aprendiendo. . . y no lo hacemos. Seguimos confiando en la gente, igual que la gente confía en nosotros, y ésto es lo que nos ha hecho seguir avanzando, la confianza.
Hay que saber cuándo y cómo hay que mentir, no buscando el beneficio propio, porque nunca lo va a haber aunque parezca que sí. No controlamos el futuro, y decir una mentira supondrá algo tarde o temprano, que seguro pasará en los peores momentos. La mentira es una de las pocas piedras con las que el ser humano tropieza casi todas las veces que se la encuentra, no sabemos saltarla o bordearla, pero esto no nos ha impedido seguir evolucionando.
No hay comentarios:
Publicar un comentario